Santiago de Chile
Luego de haber sobrevivido más de un mes a 700 metros de profundidad, cuando sean rescatados los 33 mineros atrapados en un yacimiento al norte de Chile van a acaparar la atención y adquirirán un estatus de figuras públicas que podría complicarlos.

Más aún cuando tienen a los medios de comunicación de todo el mundo informando a diario sobre su presente a 700 metros bajo la superficie. Un reportaje de BBC Mundo señala que la agencia espacial de EEUU, la NASA, advirtió que es necesario atender lo que va a pasar con estos trabajadores una vez que vuelvan a la vida normal, ya que además de la labor psicológica y de rehabilitación  necesitarán ser «protegidos» ante la presión mediática para conseguir sus testimonios.

El trabajo periodístico en la mina San José, ubicada en las cercanías de Copiapó, al norte de Santiago, no ha parado desde que se registró el derrumbe el 5 de agosto. Y se incrementó cuando se supo que estaban vivos.

Lo que va a ocurrir cuando estos hombres salgan es previsible, según le comentó a BBC Mundo el psiquiatra Rodrigo Figueroa, jefe de la unidad de Trauma, Estrés y Desastres de la Universidad Católica (UC), quien ha prestado asesoría al equipo del Gobierno que trabaja con los mineros.

«Creo que va a haber un acoso periodístico, eso es evidente. Los van a buscar, van a querer grabarlos, y hay riesgos de que se vulnere el derecho a la privacidad de la persona», advirtió.

Chile se paralizó cuando el domingo 22 de agosto un papel enviado desde el fondo de la mina decía: «Estamos bien en el refugio los 33», al punto de que miles de personas se congregaron en Santiago, cual triunfo deportivo.

Así, no es de extrañar que la atención se centre en la historia de estos mineros, que se da en un país aún golpeado por el terremoto que destruyó gran parte de la zona centro-sur en febrero, según le comentó a BBC Mundo Gonzalo Tapia, sociólogo de la Universidad Diego Portales.

Se trata de un caso de supervivencia único en el mundo con un operativo inédito en la historia del país y, por eso, Rodrigo Figueroa cree que la «fama» puede acarrear problemas, aun cuando remarca que se trata de hombres que han mostrado una gran fortaleza.

Mario Sepúlveda es quizás el minero que ha alcanzado más notoriedad entre los 33, al oficiar como «presentador televisivo» en los videos que han mostrado cómo pasan los días a 700 metros de profundidad.

Su esposa, Elvira Valdivia, piensa que es inevitable que una vez de vuelta en la sociedad él deba responder a los múltiples requerimientos de los medios de comunicación y cree que lo va a asumir casi como una responsabilidad.

«No sé si va a ser un problema, pero va a ser un tema bien impactante para él. Y va a tener que hacerlo igual porque es importante, va a tener que dar testimonios de lo que él vivió y a lo mejor va a servir para la historia», declaró.