El sociólogo francés Alain Touraine, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, reconoció su admiración, pero también la deuda que mantiene con la cultura hispánica que conoció en España y en muchos países hispanoamericanos, en los que ha vivido buena parte de su vida.

Touraine se pronunció en estos términos durante la ceremonia de entrega de los premios Príncipe de Asturias que se celebró ayer en el Teatro Campoamor de la ciudad de Oviedo, en el norte español, bajo la presidencia del Príncipe Felipe, el heredero de la Corona, y su esposa Letizia, y ante la presencia de la reina Sofía.

Tras recoger el galardón que comparte con su homólogo polaco Zygmunt Bauman, el actual director de la Escuela de Altos Estudios Sociales de París aseguró sentirse «fuertemente identificado» con todo el mundo latino, con Italia, España, Hispanoamérica, Portugal y Brasil, sin olvidar a Francia, su país natal.

Para el sociólogo, en un mundo «policéntrico y móvil», el futuro depende en gran medida de la capacidad del ser humano para «combinar la defensa de la pluralidad de las culturas con la universalidad de los derechos fundamentales políticos, sociales y culturales».

Touraine reclamó además «pasión» y «compromiso» para defender y ampliar «lo mejor» del mundo, el respeto de los derechos universales de todos los seres humanos y, en primer lugar, de todos aquellos a quienes les fueron negados.