La capital mexicana, que hasta ahora era ajena a la violencia de los cárteles de las drogas, se vio conmocionada por el asesinato de seis jóvenes en plena calle de la ciudad, mientras que otras cinco personas murieron en una matanza en Chihuahua.  

En los últimos seis días en México han sido asesinadas unas 53 personas en cinco homicidios múltiples perpetrados presuntamente por el crimen organizado, en los que todas o la mayor parte de las víctimas eran jóvenes. La capital mexicana fue conmocionada ayer con el asesinato de seis jóvenes en plena calle.

El crimen, al que sobrevivió una persona que se recupera de sus heridas, tuvo lugar en el barrio Morelos, en Tepito, un área llamada coloquialmente el «barrio bravo» y en donde se registra el contrabando de drogas y armas.

El fiscal general de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, explicó que el crimen se pudo deber a una disputa entre narcos, aunque también recordó que en ese barrio actúan bandas de robo de automóviles.

En el estado fronterizo de Chihuahua, el más violento y donde se ubica la conflictiva Ciudad Juárez, cuatro mujeres y un hombre murieron, y 14 personas más resultaron heridas, cuando un grupo atacó a tiros tres autobuses en los que viajaban trabajadores de la maquiladora Eagle Ottawa.

Gobierno recibe confirmación

Las cinco masacres ocurridas en México en la última semana son «actos de barbarie propios de criminales sin escrúpulos», los cuales confirman que «la lucha frontal y decidida» contra el crimen organizado es «necesaria», afirmó el secretario de Gobernación de México, Francisco Blake.

«Esto nos reafirma que juntos, sociedad y gobierno, debemos apostar por las instituciones y la vía de la legalidad para poner un alto a las conductas que buscan intimidar, paralizar a la autoridad y doblegar al Estado», agregó el ministro mexicano. Lo sucedido «confirma que la lucha frontal y decidida contra los grupos que pretenden desestabilizar a México es necesaria».