Un avión de pasajeros con destino a Moscú regresó ayer al aeropuerto de Nueva York e hizo un aterrizaje de emergencia tras sufrir un desperfecto en uno de sus motores poco después de despegar, informaron funcionarios de la Administración Federal de Aviación.

La agencia AFP informó a través de un despacho que el piloto de un Boeing 767 de Delta Air Lines «decidió retornar a JFK debido a un problema en el motor izquierdo», señaló una portavoz de la administración, en referencia al aeropuerto internacional de Nueva York, John F. Kennedy.

La vocero Holly Baker dijo que «no se reportó fuego» en el incidente, pese a que así lo señalaban los primeros informes.

«El avión aterrizó a salvo, el incidente está siendo investigado», añadió.

Equipos de emergencia se habían trasladado rápidamente hacia el aeropuerto temiendo lo peor, ya que los primeros informes indicaban que una de las alas de la aeronave se encontraba en llamas.

Pero el avión aterrizó a salvo a las 18.49 y no se reportaron heridos entre los 200 pasajeros que iban a bordo.

Un despacho de la agencia EFE señala que el Departamento de Bomberos de Nueva York había desplazado a más de 100 bomberos al aeropuerto tras recibir una alarma alertando de la situación.

La cadena de televisión CNN indicó también que los pasajeros están siendo redirigidos hacia otro vuelo con destino a la capital rusa.