Un total de 35 reclusos de alta peligrosidad que se salvaron el miércoles del incendio del penal de San Miguel  fueron trasladados la noche del viernes a otra cárcel de máxima seguridad bajo un fuerte operativo policial informaron medios locales.

«Fue un procedimiento exitoso, cumplimos nuestro objetivo. Estamos tratando de normalizar la situación penal en Chile», dijo a los periodistas el director de Gendarmería (guardia de prisiones), Luis Masferrer.

El anuncio del traslado de 35 reos de alta peligrosidad de la cárcel de San Miguel, en el sur de Santiago, a la cárcel de alta seguridad de Rancagua, a 86 kilómetros de la capital, desató un intento de motín y la aparición de fogatas en distintos puntos del penal.

Los 300 reos de la torre 3 del penal fueron llevados al gimnasio del recinto para permitir el traslado de 35 de ellos a otra cárcel, instante que fue aprovechado por algunos reclusos para romper una reja que daba acceso a una salida por el techo.

En el incidente algunos presos prendieron antorchas improvisadas y se produjeron amagos de incendio en distintos puntos del penal, aunque la situación fue controlada por los gendarmes de la penitenciaría. Masferrer indicó que siete personas resultaron heridas durante los disturbios, tres reclusos y cuatro gendarmes, todas de carácter leve.
  
Heridos Según el diputado Gustavo Hasbún, de la oficialista Unión Demócrata Independiente (UDI), la cifra de heridos en el altercado asciende a 25. De acuerdo con los antecedentes que me habría proporcionado Gendarmería, son 25 los heridos, (aunque) no hay ninguno grave», dijo el parlamentario, en declaraciones que recoge la edición digital del diario El Mercurio. En el incidente algunos presos prendieron antorchas improvisadas y se produjeron amagos de incendio en distintos puntos del penal, aunque luego la situación fue controlada por los gendarmes.

La Policía redobló su contingente para controlar el acceso de las personas que acuden al penal, situado en la zona sur de la capital chilena, para visitar a sus allegados. Personal de Fuerzas Especiales de Carabineros instaló un cerco de seguridad en la entrada de la cárcel y controla minuciosamente el ingreso de familiares.

El diario El Mercurio informó que  la administración de las 88 cárceles del país se encuentran en estado de alerta máxima tras la agitada situación de los últimos días. La alerta fue ordenada por el director de Gendarmería, Luis Masferrer, ante la sospecha de que los reclusos planean acciones coordinadas en protesta por la muerte de los 81 presos durante el voraz incendio del miércoles 8 de diciembre en San Miguel.

Tensión y disparos en el penal

Cortejo
Unos instantes de tensión se registraron en las afueras del penal al paso del cortejo fúnebre de uno de los reos fallecidos en el incendio del miércoles. Algunas personas que acompañaban la ceremonia realizaron disparos al aire, afectando un vehículo.