EFE – TEHERÁN (IRÁN)

Al menos 70 personas murieron ayer al estrellarse un avión de la compañía nacional iraní IranAir en el noroeste del país, al parecer a causa del temporal de nieve y viento que azota la región, confirmó un miembro de los servicios de emergencia.

Según el responsable, identificado como Heydar Heidary por la agencia oficial de noticias local Irna, en el siniestro habrían sobrevivido 32 viajeros, que han sido trasladados a hospitales con diversas heridas.

En un principio, la agencia de noticias local Fars había asegurado que en el aparato, un Boeing 727, viajaban 105 personas y que al menos medio centenar había logrado salvar la vida.

De ser cierta esta cifra, ya que oscila entre 104 y 106 según informaron los distintos medios oficiales iraníes, habrían aún tres personas desaparecidas.

«El número de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas», agregó Irna, quien subrayó que los servicios de socorro aún trabajaban en la zona la noche de este domingo.

Entre los pasajeros a bordo habían 12 miembros de la tripulación, dos bebés y un niño, cuya suerte no ha sido revelada. «Algunos de los heridos están en situación crítica», informó Fars.

El accidente ocurrió el domingo sobre las 00.15 hora boliviana, cerca del lago Urumiyeh, próximo a la frontera con Turquía, cuando el aparato se disponía a aterrizar entre la niebla, señaló el presidente del Centro Estatal de Emergencias de Irán, Gholam Reza Masumi.

El avión había partido del aeropuerto nacional de Mehrabad, en el sur de Teherán, con más de una hora de retraso debido a problemas de visibilidad y frío en la ruta, control de Urumiyeh.