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Las protestas ponen fin a 23 años de régimen en Túnez

El primer ministro Mohammed Ghannouchi asumió ayer de forma interina la presidencia de Túnez, en sustitución de Zine El Abidine Ben Alí, quien abandonó el país tras un mes de protestas que acabaron con un régimen que se perpetuaba desde hacía 23 años.

«Conforme al artículo 56 de la Constitución, asumo a partir de este momento el cargo de presidente interino», dijo Ghannouchi por televisión desde el palacio presidencial de Cartago.

El nuevo mandatario, de 69 años, escoltado por los presidentes de Diputados y de Senadores, llamó a la unidad de los tunecinos de todas las corrientes políticas y se comprometió a respetar la Constitución.

«Llamo a los tunecinos de todas las sensibilidades políticas y regionales a hacer gala de patriotismo y unidad», declaró. El presidente interino asumió sus funciones después de un decreto firmado por su predecesor Zine El Abidine Ben Alí antes de su salida del país, anunció anoche la agencia TAP.

Ben Alí abandonó el país, tras un mes de protestas que dejaron decenas de muertos, según indicaron a la AFP fuentes cercanas al gobierno. El otrora todopoderoso presidente intentó desactivar el descontento por todos los medios, desde la represión hasta las concesiones.

El jueves, anunció la reducción del precio de alimentos básicos y su intención de dejar el poder cuando termine su mandato el 2014. Ayer, disolvió el gobierno y las autoridades impusieron el estado de emergencia con toque de queda en todo el país.

El ejército tomó el control del aeropuerto internacional de Túnez-Cartago y el espacio aéreo del país fue cerrado. Pero todo ello fue en vano.

Miles de manifestantes volvieron a salir ayer a las calles para reclamar su renuncia, en la capital y en varias ciudades de la ex colonia francesa de África del norte, independiente desde 1956. Disparos de armas automáticas fueron escuchados anoche, tras la salida de Ben Alí, en el centro de la capital Túnez, sometida a toque de queda, informaron periodistas de la AFP.

El presidente de EEUU, Barack Obama, hizo ayer un llamado en favor de elecciones «libres y justas» en Túnez y destacó «el coraje y la dignidad» de su pueblo tras la caída del presidente Zine El Abidine Ben Alí.

«Condeno y deploro el uso de violencia contra ciudadanos que expresan su opinión en Túnez, y aplaudo el valor y la dignidad del pueblo tunecino», dijo Obama en un comunicado. Por su parte, la Unión Europea se pronunció por una solución democrática «durable» en Túnez y llamó a la calma tras la salida del poder del presidente Zine El Abidine Ben Alí.

«Queremos expresar nuestro apoyo y reconocimiento al pueblo tunecino y sus democráticas aspiraciones, que pueden lograrse por la vía pacífica», afirmó la jefe de la diplomacia europea Catherine Ashton.

Los enfrentamientos del jueves entre manifestantes y la policía antimotines se saldaron con por lo menos 15 muertos, según testigos y fuentes de los servicios médicos. Antes de esos reportes, la Federación Internacional de Derechos Humanos había dado parte de 66 muertos desde el inicio de las protestas a mediados de diciembre.

Refugiado en Yedda

El presidente tunecino huido Zine El Abidine Ben Alí llegó esta madrugada a Yedda, en Arabia Saudí, indicó una fuente saudí. Antes, Francia había rechazado recibir al ex presidente e Italia desmintió un rumor sobre su presencia en ese país.