Tras ingresar en la tercera semana de revueltas en Libia, el secretario de Defensa, Robert Gates, señaló hoy que en las próximas horas llegarán a la zona dos buques anfibios con centenares de marines.

La llegada de dichos buques anfibios, se trata del USS Kearsarge y el USS Ponce. El primero de estos barcos tiene capacidad para 2.000 militares, aunque Gates en su anuncio ha hecho alusión a unos 400 marines. Fuentes militares egipcias han confirmado a Reuters que ambos navíos atravesarán la próxima madrugada el canal de Suez.

Mientras sigue la presión diplomática en Naciones Unidas -de cuyo Consejo de Derechos Humanos ha sido expulsada Libia-, EE UU y Reino Unido insisten en la idea de crear una zona de exclusión aérea, lo que podría requerir el uso de las armas según expertos militares. El ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, ha asegurado que «se pueden estudiar diferentes opciones» pero ha dejado claro que París no apoyará ninguna operación militar si no es bajo mandato de la ONU.

«En los próximos años, Libia podría convertirse en una democracia pacífica o podría enfrentarse a una prolongada guerra civil», aseguró Hilary Clinton ante la Comisión de Exteriores de la Cámara de Representantes estadounidense.

Clinton ha destacado que «es mucho lo que está en juego». «Toda la región [de Oriente Próximo] está cambiando y una respuesta fuerte y estratégica estadounidense será esencial», resaltó.

Por su parte el Presidente de los EEUU, Barak Obama ofreció a la ONU la creación de una zonade exclusión  aérea sobre Libia para evitar que el dictador bombardee a los opositores.

Pero esa posibilidad «exigiría tener que destruir previamente las defensas antiaéreas» de Libia, según ha asegurado hoy, en declaraciones recogidas por Reuters, el general James Mattis, al frente del comando responsable de la acción estadounidense en la región.