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Kan admite que Japón vive crisis nuclear y humanitaria

«Estamos en una situación de crisis que pone a prueba a nuestro pueblo. Japón se reconstruyó milagrosamente después de la guerra. Con la fuerza de todos reconstruiremos nuevamente al país», dijo Kan en un discurso transmitido por la televisión.

El país «superará esta tragedia y se reconstruirá como nación», afirmó el jefe del Gobierno nipón. Kan reconoció que la central de Fukushima continúa enfrentando «enormes dificultades», pero prometió que el Estado controlará «enérgicamente» la situación en la zona.

Se lanzó una «carrera contrarreloj» para enfriar los reactores de la central nuclear de Fukushima, que sufrió graves daños debido al sismo y al tsunami que tuvo lugar hace una semana en Japón, declaró ayer el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano.

«Se trata de un accidente gravísimo», dijo Amano después de reunirse con el primer ministro Kan. Amano anunció que la AIEA medirá el nivel de radiactividad en Tokio, a partir de anoche, según declaraciones difundidas por la agencia de noticias Jiji.

Unas 500.000 personas que perdieron sus hogares cuando el maremoto devastó la costa del noreste de Japón sobreviven bajo condiciones duras, luchando por encontrar calor en temperaturas glaciales y con escasos suministros de alimentos y combustible.

El número confirmado de muertos en el terremoto y el tsunami del 11 de marzo llegó a 6.539, según el último balance provisorio. Se trata de la peor catástrofe natural registrada en Japón desde el Gran Terremoto de Kanto en 1923, que causó la muerte de más de 142.000 personas. Ayer se observó un momento de silencio a las 14.46, exactamente una semana después de que se produjera el sismo de magnitud 8.9.

La principal preocupación estaba centrada en la planta Fukushima 1. El temor a sufrir radiaciones desencadenó un éxodo de extranjeros, sobre todo después de que Gran Bretaña, Francia y otros países aconsejaron a sus ciudadanos que partieran de Tokio.

La Agencia de Seguridad Nuclear japonesa aumentó el viernes de 4 a 5 el nivel del accidente nuclear de Fukushima en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES, por sus siglas en inglés), que llega a 7. Este último nivel fue el que alcanzó el accidente de la planta de Chernobyl (Ucrania) en 1986.

Por su parte, la Autoridad Francesa de Seguridad Nuclear consideró que el accidente de Fukushima corresponde a un nivel de gravedad 6.

Japón indicó que los niveles de radiación de esta planta nuclear, situada a 250 km al noreste de la capital, no plantea una amenaza a la salud fuera de una zona de exclusión de 20 km, a pesar de niveles ligeramente elevados registrados en Tokio a principios de esta semana. El aumento del accidente al nivel 5 indica «un accidente con amplias consecuencias», de acuerdo con la INES.

Muchos países trasladaron sus embajadas fuera de Tokio, y el pánico se contagió a otras naciones. En EEUU se observaban colas para comprar pastillas de yodo. En los aeropuertos asiáticos sometían a los pasajeros procedentes de Japón a exámenes para ver si estaban contaminados por la radiación. Se está organizando una gran operación internacional de ayuda humanitaria.

Canadá revisará centrales

La máxima autoridad nuclear canadiense solicitó la revisión de todas las centrales atómicas existentes en este país a raíz del daño causado por el sismo y posterior tsunami en la planta japonesa de Fukushima, dijo la televisión pública CBC. La Comisión de Seguridad Nuclear de Canadá solicitó a los operadores de las cinco centrales nucleares, que cuentan con 23 reactores, que generan electricidad y del reactor nuclear de investigación de Chalk River que terminen su revisión para el 29 de abril.

Wall Street, atenta a remezones

La Bolsa de Nueva York, sacudida por la crisis nuclear que se desató en Japón tras el sismo y maremoto, y los nuevos actos de violencia en el mundo árabe, permanecerá alerta a los acontecimientos internacionales la semana próxima.

«El mercado se encuentra en un momento decisivo: tenemos personas que piensan que la caída de los mercados estadounidenses fue muy fuerte como personas que temen nuevas consecuencias negativas para la economía mundial por lo que pasa en Japón y Medio Oriente», constata Michael James, de Wedbush Morgan Securities.

En esta semana, el Dow Jones perdió 1,54% al cerrar ayer en 11.858,52 puntos. El Nasdaq, de alto componente tecnológico, cedió 2,65% a 2.643,67 , mientras que Standard & Poor’s 1,92% a 1.279,21 puntos. Los inversores fijaron la mirada en la central nuclear de Fukushima, donde luego del sismo y maremoto, las autoridades se  esfuerzan por evitar un accidente nuclear mayor.