Dieciocho trabajadores de la central nuclear de Fukushima, dos agentes de Policía y un número indeterminado de bomberos han resultado contaminados, según información suministrada por el Gobierno japonés y difundida por el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA).

Un operario de la central nuclear sufrió una «importante exposición» radiactiva durante un «trabajo de ventilación». A él se sumaron dos policías que también estuvieron expuestos a la radiactividad y que fueron «descontaminados». Los bomberos afectados fueron puestos bajo vigilancia.

Las otras 17 personas contaminadas padecen efectos de haber recibido en sus rostros material radiactivo, pero no fueron trasladadas al hospital por «los bajos niveles de exposición» a la contaminación.

El recuento del OIEA, basado en información facilitada por el Ejecutivo japonés, incluye también detalles sobre los 23 heridos en la planta nuclear de Fukushima. Además hay dos desaparecidos, de los que el OIEA no da más datos.

Cuatro empleados sufrieron daños menores por la explosión en el reactor número 1 y fueron hospitalizados. Otros 11 resultaron afectados en la explosión del 3, dos más «se sintieron enfermos» y el resto tiene lesiones leves.