Los líderes de la coalición internacional decidieron continuar con la operación militar en Libia hasta que el coronel Muamar al Gadafi abandone el poder, según lo acordado este martes en una conferencia en Londres que reunió  a representantes de hasta 40 países, informa la BBC.

Los delegados están de acuerdo en que Gadafi ha perdido por completo su legitimidad y debe ser juzgado por la represión a su propia población, dijo el canciller británico, William Hague.

«No hay futuro para Libia con Gadafi en el poder o intentando aferrarse al poder. Eso es algo claro para todas las naciones y organizaciones y es algo que hemos enfatizado hoy», sentenció el ministro británico, informa EFE.

Aunque Hague dijo a la prensa que Reino Unido no se compromete a participar en las gestiones para hallar un país donde Gadafi y su familia puedan refugiarse. Además, los delegados acordaron crear un grupo para coordinar la ayuda a una Libia postGadafi y que su primera reunión sea presidida por Qatar.

«Urgimos a Gadafi y su gente que se vaya y que no provoque más derramamiento de sangre», ha dicho  el primer ministro de Qatar, el jeque Hamad bin Jassim al Thani, al advertir de que la oferta de una salida podría estar sobre la mesa solo por pocos días, informa El País.

El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, ratificó que había «unanimidad» entre los participantes en la conferencia para decir que «Gadafi debe abandonar el país».

 «Se alcanzó un consenso. Los participantes en la reunión dijeron unánimemente que Gadafi debe abandonar el país», dijo Frattini a la AFP.

«A partir de ahí, depende de qué país pueda ofrecerse para acoger a Gadafi», subrayó el ministro. «No hay todavía una propuesta formal, ningún país la ha formulado, ni siquiera los africanos que tal vez estén dispuestos a hacerlo», dijo.

Conferencia

Aplicar la resolución 1973 del Consejo de Seguridad, atender las necesidades de ayuda humanitaria y de reconstrucción de Libia y examinar el futuro político del país es el triple objetivo que se ha fijado el primer ministro británico, David Cameron, al inaugurar poco después de las 14.00 (09.00, en Bolivia) la Conferencia de Londres sobre Libia, según El País.

Cancilleres de todos los países que participan en la operación militar asistieron a la conferencia, así como representantes de la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Africana y la Liga Árabe.

Cameron, quien ha pronunciado unas breves palabras al inicio de un encuentro que reúne a los ministros de Exteriores anunció que de la conferencia saldrá un grupo de contacto permanente para seguir la situación en Libia.

El primer ministro británico ha denunciado que las tropas de Gadafi siguen «en estos mismos momentos atacando la población de Misrata desde tierra y desde el aire» y atemorizando a la población civil utilizando francotiradores y dejando morir a los heridos desangrándose. Cameron ha justificado así la necesidad de mantener la presión sobre Gadafi aplicando la resolución de Naciones Unidas.

Pero ha invitado también a los participantes en la conferencia a paliar las necesidades de ayuda humanitaria que tiene ahora mismo la población civil pero también las necesidades que tendrá Libia cuando acabe el conflicto: lo que definió como «reconstruir los hospitales y los minaretes de las mezquitas». Ya pensar en el futuro político del país.

EEUU

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, que ha intervenido después de que lo hiciera el representante de la Liga Árabe, ha afirmado que la situación en Libia ha llegado «a un momento crucial» con la aplicación de la resolución 1973 de Naciones Unidas.

Clinton defendió además la legalidad de una eventual decisión de armar a las fuerzas libias de oposición, aunque aseguró que el asunto no se trató en la conferencia internacional de Londres, informa EFE.

 «Nuestra interpretación es que la (resolución de la ONU) 1973 enmendó o anuló la prohibición absoluta de armar a cualquier persona en Libia, de manera que pudiera haber una transferencia legal de armas si un país decidiera hacerlo», dijo Clinton.

Clinton subrayó que la situación en Libia es «volátil y dinámica» y que pese a que la comunidad internacional «ha logrado mucho en un periodo corto de tiempo», es evidente que las fuerzas de la oposición «van a necesitar fondos para seguir adelante».