Lejos de ceder a la presión de las armas, Gbagbo habría abandonado su residencia y se encontraría en el palacio presidencial, sede del poder situada en el barrio de Plateau, en pleno centro de Abiyán.
«No creo que Laurent Gbagbo sea capaz de resistir más tiempo, con todas las deserciones en sus filas. Tiene un instinto suicida, se ha metido en un callejón sin salida y está condenado a ser echado», declaró a la AFP Anne Ouloto, portavoz de Ouattara, presidente electo y reconocido por la comunidad internacional.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió ayer al presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, que ceda el poder a su adversario Alassane Ouattara, y llamó a la moderación a ambas partes, en una rueda de prensa en Nairobi.
«Renuevo mi llamado a Gbagbo a que se retire, con el fin de evitar más violencia, y a que entregue inmediatamente el poder al vencedor legítimo de la elección, el presidente Ouattara», declaró.
Aunque el final de su poder parecía cercano, un portavoz de Gbagbo, Toussaint Alain, era categórico ayer: «El presidente Laurent Gbagbo no tiene la intención de abdicar o de rendirse a ningún rebelde». Mientras que EEUU pidió medidas para proteger civiles.
Mueren dos extranjeros y se teme una matanza
Una funcionaria sueca de la ONU en Costa de Marfil perdió la vida el jueves por la noche en Abiyán, probablemente por una bala perdida, anunció ayer el ministerio sueco de Relaciones Exteriores, informa un despacho de AFP. El ministerio precisó que la funcionaria tenía unos 30 años de edad y se encontraba en su casa cuando murió.
La agencia EFE difundió un despacho en el que da cuenta del fallecimiento de un ciudadano francés en la capital marfileña. Además, la Cruz Roja teme que al menos 800 personas» murieron el martes durante actos de violencia intercomunitaria en Duekoue. «No hay duda que en esta ciudad ocurrió algo de magnitud sobre lo que el CICR sigue reuniendo informaciones», adelantó un funcionario de la organización.