El anticastrista Luis Posada Carriles fue absuelto ayer de los 11 cargos de perjurio, fraude y obstrucción de procedimiento en EEUU, un veredicto considerado por el exilio cubano como una derrota para el Gobierno de La Habana.

El veredicto fue emitido por un jurado, integrado por siete mujeres y cinco hombres en su mayoría de origen hispano, después de tres horas de deliberaciones en el tribunal federal de El Paso, Texas.

Tras escuchar la decisión después de un juicio de 13 semanas, Posada Carriles y su equipo de tres abogados se abrazaron en la sala del tribunal. Su júbilo contrastaba con los fiscales federales que se mostraron sombríos e, incluso, movieron la cabeza en señal de desaprobación.

En Washington, Dean Boyd, portavoz de la división de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, dijo que el Gobierno de EEUU estaba decepcionado por el veredicto. «Obviamente estamos decepcionados por la decisión de absolver al señor Posada de los cargos en su contra. Sin embargo, respetamos el veredicto del jurado y valoramos el servicio del jurado durante este largo y difícil juicio», dijo el funcionario.

La alegría de Posada Carriles, de 83 años, fue compartida por grupos del exilio en Miami, ciudad donde reside una gran población de cubanos, que consideraron el veredicto como un triunfo para los anticastristas y una «gran derrota» para el Gobierno de la isla.

«Es una gran derrota para el Gobierno cubano que siempre ha buscado que Posada Carriles sea extraditado o condenado, y un gran triunfo para nosotros», dijo a EFE Rodolfo Rodríguez San Román, presidente del Presidio Político Histórico Cubano. Agregó que el cubanovenezolano es un «gran patriota».