El hallazgo de 14 nuevos fallecidos en la localidad de Bertie (Carolina del Norte) eleva a 44 el número de muertos por las fuertes tormentas y tornados que asolan el sur de Estados Unidos desde hace tres días.

Más de 100 tornados se produjeron como consecuencia de una fuerte tormenta que se formó el jueves y afectó a los estados sureños de Oklahoma, Texas, Arkansas, Misisipi, Alabama, Carolina del Norte (sureste) y Kansas (centro), informa AFP.

La tormenta se dirigió posteriormente hacia el este, a una región llamada «el pasillo de los tornados» por la frecuencia con que se producen este tipo de fenómenos.

La intensidad de la tormenta disminuía el domingo, luego de haber llegado a las costas del Atlántico, según France Press.

Los estados más cercanos al Atlántico permanecen en alerta, después de que en los últimos días se hayan avistado más de un centenar de tornados, como ha confirmado el Servicio Meteorológico Nacional a la cadena estadounidense CNN.

Muchas de las muertes se han producido cuando los fuertes vientos han arrancado de sus cimientos casas móviles o prefabricadas o a consecuencia de la caída de árboles sobre las viviendas. Al menos tres de los fallecidos son niños de corta edad, según el periódico El País.

El diario The New York Times informa de que las tormentas golpearon con furia y en algunas zonas se pudo ver granizo del tamaño de pelotas de béisbol.

El estado más afectado ha sido Carolina del Norte, donde han perdido la vida 23 personas y donde al menos 15 condados de la parte oriental y central informaron de graves daños. 

«Es la peor tormenta desde 1984 (…), más de 84.000 personas se quedaron sin electricidad. Seguramente pasarán varios días antes de que podamos restablecer la corriente», indicó la AFP Patty McQuillan, portavoz de los servicios de emergencia de Carolina del Norte.