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Kate no prometerá ‘obedecer’ sino ‘amar’

Kate Middleton y el príncipe William se prometerán tomar el uno al otro como esposos para vivir juntos en el pacto del matrimonio; para amarse, confortarse, honrarse y cuidarse, tanto en tiempo de enfermedad como de salud; y renunciar a todas y todos los demás, para ser fieles mientras vivan, tal como señala la serie uno del libro de Oración Común de la Iglesia de Inglaterra.

Este viernes, la pareja sellará su amor cuando el arzobispo Rowan Williams, encargado de oficiar la boda, pronuncie los votos matrimoniales en la Abadía de Westminster, en Londres, ante la mirada de  al menos 1.900 invitados y 7.000 periodistas.

Tal como ocurrió durante la ceremonia religiosa que enmarcó el enlace del príncipe Carlos y la princesa Diana en el verano de 1981, cuando el arzobispo Canterbury, Robert Runcie, dijo: «El día de bodas no constituye una meta, sino el punto a partir del cual comienza la aventura en el que la esposa y el esposo hacen realidad sus solemnes promesas, amándose y respetándose mutuamente. Al compartir los momentos de gloria y tristeza, los logros y los contratiempos, experimentarás una transformación… Los contrayentes vivirán siempre felices después del día de bodas si perseveran», subrayó, de acuerdo con un artículo publicado por elmundo.es.

El portal www.rcnradio.com  reveló que la futura princesa no incluirá, por tanto, la «obediencia» dentro de sus votos matrimoniales, tal como lo hizo Diana cuando se casó con el príncipe Carlos.

Diferentes portales anuncian que la novia avanzará hoy del brazo de su padre por el pasillo central de la Abadía a los sones dramáticos de un himno de la coronación, el titulado I was glad, (Me alegré) del compositor británico Charles Hubert Hastings Parry, inspirado en el salmo 122. Según se informó, Parry lo compuso para la coronación del rey Eduardo VII en la Abadía de Westminster, en 1902, pero es un himno muy popular en las bodas.

Los recién casados abandonarán la Abadía al sonido de otra pieza muy conocida, la marcha Crown Imperial (Corona Imperial), del también británico William Walton, que se tocó ya en la boda del príncipe Carlos y Diana.

La novia eligió también una obra del compositor actual, Paul Mealor, que tiene un estudio en la isla escocesa de Anglesey, donde está basado el escuadrón de la RAF al que pertenece el Príncipe y donde la pareja vivirá los primeros años, señala elmundo.es.

El príncipe William es patrono de la Federación de Rugby de Gales, por lo que también sonará el himno Guide me, O Thou great Redeemer, actualmente más conocido como el himno del rugby galés Bread of Heaven. Con el matrimonio morganático de hoy entre William y Kate, una muchacha de la clase media como parece indicar su propio apellido paterno, se diluye la sangre azul de los Windsor.

   Según un cable de la agencia de noticias EFE, hasta este enlace, signo de «aggiornamiento» de la vetusta monarquía británica que sigue el ejemplo de otras europeas, y desde Jacobo II, en el siglo XVII, todos los monarcas ingleses se han casado con descendientes de otros reyes o al menos de aristócratas del propio país.

Hoy se recuerda a Santa Catalina de Siena, religiosa de la Edad Media que se entregó al ayuno extremo para purgar sus pecados.

Cifras de la boda

1 sola alianza: la que William colocará en el dedo de Kate, ya que él mismo no llevará ninguna, como su abuelo el Duque de Edimburgo.
tartas de boda: el tradicional ‘fruitcake’ y el pastel de chocolate preferido de William.
3  años: la edad de las más jóvenes damas de honor de Kate, una de ellas la nieta de Camilla Parker Bowles, segunda esposa de Carlos, el padre de Guillermo.
6  «ex» de William y Kate están invitados a la boda.
10  campanas doblarán en la Abadía de Westminster media hora antes de la ceremonia y tres horas después.
14  esposas del rey Msuati III de Suazilandia, invitado a la boda en representación de un Estado miembro de la Commonwealth.
17º: la temperatura máxima esperada para el día D en Londres, unos 10 grados menos que durante el pasado fin de semana de Pascua.
100 carrozas integran las caballerizas reales, de las que cinco serán utilizadas el día de la boda.
5.000 policías darán seguridad.
5.500 fiestas callejeras organizadas en todo el país ese día.
11.000 barreras de seguridad para contener a la muchedumbre a lo largo del cortejo.
2,5 millones de salchichas para cóctel vendidas por Marks and Spencer al acercarse la boda.
2.000 millones de personas seguirán la transmisión de la boda real.

Costumbre renacentista

Cuando Kate Middleton abandone hoy la Abadía de Westminster junto al príncipe William, se habrá convertido en la esposa del segundo en la línea de sucesión al trono británico y su nombre en castellano, como quiere la tradición, será Catalina.

Un despacho de AFP señala que tradicionalmente, el castellano traducía los nombres extranjeros y esa costumbre se conservó en lo que hace a papas y miembros de casas reales. Por eso Kate, cuyo nombre completo es Catherine, será la princesa Catalina.

Sin embargo, La Razón mantendrá el nombre original (William Arthur Philip Louisos) con el que inicialmente fue bautizado y el nombre inglés Catherine y el diminutivo Kate de la princesa.

Dieta
Kate ha perdido más de 20 libras antes de la boda real. Pasó de ser una talla seis a una dos, por lo que su traje de novia ha tenido que ser ajustado en varias ocasiones. Se habla de una dieta Dunkan.

Ondulado
El diario The Daily Mail aseguró que es altamente probable que Kate luzca el pelo suelto y ondulado, un estilo que representa a una persona natural y elegante como es la futura princesa.

Universidad

William es el primer miembro de la realeza británica que ingresó a estudiar a una universidad pública. La Universidad escocesa de St. Andrews fue donde estudió y conoció y Kate Middleton.

Tranquilidad
El Príncipe ha pedido a la reina Isabel II, dos años de tranquilidad con Kate antes de entrar en la función pública, a fin de que ella no tenga que pasar por las presiones que sufrió su madre, Lady Di.