La autoridad de control aéreo de Islandia (Isavia) cerró ayer el espacio aéreo del país por la erupción del volcán Grimsvoetn, registrada el sábado.

El Grimsvoetn, en el glaciar Vatnajökull en el sureste, es el volcán más activo del país, con nueve erupciones entre 1922 y 2004.

La erupción, que pone en contacto la lava y el hielo, emite una inmensa columna de humo que hacia las 04.00 hora boliviana del domingo alcanzaba una altura de «al menos 17 kilómetros», según Einar Kjartansson, geofísico del Instituto Meteorológico islandés.

Sólo los vuelos con procedencia o destino a Islandia fueron anulados, pero un cierre del espacio aéreo tiene repercusiones en el tráfico mundial ya que está situado en rutas transatlánticas.

Varias localidades del sur del país han sufrido precipitaciones abundantes de ceniza, a pesar de que el Grimsvötn se encuentra en una región despoblada y no hay habitantes a 100 kilómetros alrededor del cráter, informa EFE.

Pese a que Isavia no considera que la nube se propague a otros países, la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea, Eurocontrol, confirmó que la ceniza puede llegar el martes al norte de  Escocia y el jueves al oeste de  Francia y al norte del territorio español.