Estados Unidos impuso sanciones a siete empresas internacionales por, según Washington, apoyar el sector energético de Irán, entre ellas la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), informó fuentes del Departamento de Estado.

Al imponer estas sanciones, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, «quiere enviar un mensaje claro y contundente a las empresas de todo el mundo: aquellas que continúen con su apoyo irresponsable al sector energético de Irán y ayudando a Irán a evadir las sanciones de EE.UU., sufrirán serias consecuencias», apunta su departamento en un comunicado, según EFE.

La sanción deriva en que Petróleos de Venezuela no podrá participar en ningún contrato directamente con el Gobierno de Estados Unidos, ni acceder a programas de financiamiento ni a tecnologías estadounidenses. Sin embargo, sí podrá vender petróleo en el país de norte, y comerciar refinados a través de su filial CITGO, que está presente en todo el país, explicó en rueda de prensa el subsecretario de Estado, James Steinberg, según AFP.

Aproximadamente el 10% de las importaciones estadounidenses de crudo provienen de Venezuela, su quinto exportador mundial con un millón de barriles diarios, según datos oficiales.

«En el caso de PDVSA, las sanciones eliminan cualquier acceso a contratos con el gobierno estadounidense, financiamiento para exportaciones o importaciones a Estados Unidos y licencias para el control de tecnologías» petroleras, detalló Steinberg.

 «Estas sanciones no impedirán la venta de petróleo de PDVSA a Estados Unidos u a otros mercados y las sanciones no afectan a filiales», añadió.

 En rueda de prensa telefónica, altas fuentes del gobierno estadounidense precisaron luego a periodistas que PDVSA había pedido en el pasado acceso a licencias y financiamiento para exportaciones e importaciones, aunque no detallaron montos del impacto financiero que supondrían esas medidas.

Otra empresa venezolana, la Compañía de Industrias Militares de Venezuela, que ya fue sancionada en agosto de 2008, también recibió sanciones suplementarias en el marco de la lucha contra la proliferación de armas.

Reacciones

El diputado oficialista venezolano Freddy Bernal calificó hoy de «ridículas» las sanciones de Estados Unidos a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) por sus conexiones con Irán y las consideró una nueva «intromisión» estadounidense, señaló EFE.

 «Mayor ridiculez no hay, involucrar a Venezuela en un programa nuclear, es una ridiculez», exclamó el diputado del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a periodistas después de que EE.UU. anunciara sanciones contra siete empresas internacionales por apoyar el sector energético de Irán.

«No nos sorprende que los EE.UU. una vez más quieran transformarse en la policía del mundo (…) y pretendan, una vez más, atentar contra la soberanía de Venezuela, contra el Gobierno», señaló el ex alcalde del municipio Libertador de Caracas  «Pareciera que están jugando a tratar de atacar al presidente Hugo Chávez como lo han hecho en múltiples oportunidades», denunció Bernal.

Otras empresas

 Washington impuso sanciones además contra otras 16 entidades extranjeras, incluyendo compañías chinas y de otros países por las relaciones comerciales que mantienen con Irán, Siria y Corea del Norte, vinculadas a la producción de armas de destrucción masiva o de misiles.

Las sanciones se aplican al amparo de una ley promulgada en 1996 en respuesta al controvertido programa nuclear iraní, cuyo objetivo, para Washington, es la construcción de un arma atómica.

Las medidas afectan a PDVSA, a PCCI (Jersey/Irán), Real Oyster Group (Emiratos Árabes Unidos), Speedy Ship (Emiratos Árabes Unidos/Irán), Tanker Pacific (Singapur), Ofer Brothers Group (Israel) y Associated Shipbroking (Mónaco).

 «La acción de hoy añade aún más presión sobre Irán para que cumpla con sus obligaciones internacionales», dijo Steinberg.

La Unión Europea reforzó el lunes sus propias sanciones contra Irán, agregando más de 100 empresas a una lista negra de compañías afectadas por la congelación de activos, en medio de los esfuerzos para reanudar las negociaciones internacionales para que Teherán detenga su programa nuclear.

 Steinberg indicó que Estados Unidos impuso sanciones también contra 16 entidades e individuos extranjeros, incluyendo algunos de China, Belarús, Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela, como parte de un esfuerzo por frenar la proliferación de armas de destrucción masiva.

 Agregó que las sanciones fueron impuestas, «según lo acordado, para (impedir) la proliferación de actividades de apoyo a las ADM (armas de destrucción masiva) y los programas de misiles en Irán, Corea del Norte y Siria».