La Acampada Sol, como parte originaria del Movimiento 15-M, que desde su manifiesto inicial se declara no violento, insiste en desvincularse «de cualquier acto violento y presión por encima de la ley, el derecho y la democracia».

En un comunicado hecho público ayer ha condenado el acoso, los insultos y la agresividad contra los diputados que se reunían en el Parlamento catalán y contra el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, al que también han insultado y echado con agua cuando asistía al intento de frenar un desalojo en el barrio madrileño de Tetuán, organizado por la asamblea del 15-M.

«Al margen de que nos guste o no la presencia de Cayo Lara y lo que haya hecho (ha comparecido ante los medios), pedimos respeto, respeto y respeto», ha insistido la Comisión de Comunicación y Análisis.

«No somos nosotros ni queremos serlo. No se puede hacer esto a nadie. Éste no es el camino», reiteran. En sus convocatorias, recuerdan, «sólo se promueven acciones pacíficas». Posteriormente, precisa que la condena a la violencia parte de «la Comisión de Comunicación de Acampada Sol, y como parte del movimiento originado el 15 de mayo».

La plataforma Democracia Real Ya ha rechazado «tajantemente» los hechos producidos en el Parlamento catalán.