La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que la cúpula directiva de organismos estatales del Ministerio de Transportes será destituida tras las denuncias de supuesta corrupción que ya han costado el puesto a 18 altos cargos, según declaraciones difundidas ayer por la prensa.

La Jefa del Estado se refirió a los directivos del Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes, así como a la cúpula de Valec, la empresa encargada de gestionar el transporte ferroviario, en un encuentro celebrado la noche del viernes con periodistas brasileños en el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo.

«Saldrán todos los dirigentes de Dnit y de Valec», dijo Rousseff, quien descartó estar llevando a cabo una «limpieza».