El presidente de EEUU, Barack Obama, emitió una proclama que prohíbe la entrada en el país de quienes violen gravemente los derechos humanos, entre otras medidas para castigar a autores de atrocidades o crímenes de guerra.

En el texto, el Mandatario indica que «el respeto universal a los derechos humanos y el derecho humanitario y la prevención de atrocidades en el mundo promueve los valores de EEUU y los intereses fundamentales de nuestro país, al contribuir a garantizar la paz, promover el Estado de Derecho y combatir la delincuencia».

La nueva medida ya entró en vigor y será aplicada por el Departamento de Estado. No se precisa si la proclama incluye a personas como el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, acusado en Bolivia de genocidio por los hechos de octubre del 2003.