Once personas murieron y 212 resultaron heridas ayer en un choque que involucró a dos trenes y un autobús en un paso a nivel del barrio de Flores, en la capital argentina, uno de los más graves de los últimos años, informaron fuentes policiales y de salud.
De las 11 personas que murieron, dos fallecieron en el hospital público Durand, adonde habían sido trasladadas, dijo una fuente policial. «A raíz del accidente ferroviario ocurrido hoy (martes) en el barrio de Flores, el SAME (Servicio Médico Metropolitano) realizó 214 traslados a 13 hospitales de Buenos Aires», informó ayer en un comunicado el ministerio de Salud de la capital argentina.
La mayoría de las víctimas fatales viajaban en el autobús, entre ellos el conductor de ese transporte público, dijo el secretario argentino de Transporte, Juan Pablo Schiavi. El comisario mayor Omar Bravo, jefe de Bomberos, afirmó que «se ha rescatado gente que estaba en el colectivo, en el tren y en el andén». Destacó que «se ha podido rescatar de abajo del andén a un niño de unos dos años».
El maquinista de uno de los dos trenes, Alberto Carbonelli, cuyas piernas habían quedado atrapadas, fue el último en ser rescatado y fue trasladado lúcido en helicóptero hasta un hospital.
El 9 de marzo del 2008, un autobús fue arrollado por un tren de larga distancia a 210 km al sur de Buenos Aires y dejó un saldo de 18 muertos y 47 heridos, en tanto en febrero un ferrocarril de larga distancia embistió a otro tren suburbano de pasajeros, dejando cuatro muertos y 120 heridos.
La tragedia ferroviaria más grave de la historia en Argentina ocurrió en 1970, en la periferia noroeste de Buenos Aires, con un saldo de 200 muertos.