Las autoridades de Nagoya, en el centro de Japón, recomendaron a más de un millón de residentes que se preparen para abandonar sus viviendas ante la llegada del tifón Roke, que amenaza con generar riadas en varias zonas de la ciudad.

Según la agencia Kyodo, el aviso está dirigido a unas 700.000 familias que habitan en áreas cercanas a dos ríos, donde a casi 80.000 personas las autoridades han ordenado ayer que dejen sus viviendas inmediatamente. Además, el ayuntamiento ha pedido al gobierno provincial que esté preparado para el eventual envío de equipos de emergencia en caso de desastre.

El aviso de evacuación se ha extendido también a otras 51.000 personas de varias localidades de la provincia de Aichi (de la que Nagoya es la capital), mientras que en la vecina provincia de Gifu se ha dado la alerta a unos 30.000 residentes.

Según la televisión NHK, las fuertes lluvias que han caído en las últimas horas han inundado ya algunos barrios de Nagoya, donde en una de las fábricas de la zona medio centenar de personas quedaron aisladas, mientras varios trenes se vieron obligados a suspender sus servicios.

El tifón Roke se encontraba a primera hora de la tarde de ayer a unos 160 kilómetros al sudeste de la isla de Tanegashima, al sur de Japón, y se dirigía al noreste a una velocidad de 15 km por hora con vientos de hasta 198 km por hora.