Los ataques contra embajadas de EEUU en el mundo árabe se extendieron a otros países, con un asalto a la legación en Yemen y un intento de toma de otro recinto diplomático en El Cairo. Se teme que hoy, día de oración semanal de los musulmanes, se intensifiquen las protestas.

Ayer, las legaciones diplomáticas de Estados Unidos (EEUU) en Egipto y Yemen sufrieron daños considerables por el ataque de manifestantes que se congregaron para protestar por el video La inocencia de los musulmanes, que es considerado una burla a la fe islámica. La jornada tuvo un saldo de cuatro muertos y 200 heridos en protestas que se registraron también en Irak, Sudán, Túnez, Irán y Líbano, entre otros.

Los sucesos más graves ocurrieron en Saná (capital de Yemen), donde los manifestantes consiguieron irrumpir brevemente en el interior del complejo de la embajada, donde quemaron varios vehículos diplomáticos hasta que fueron rechazados por la Policía. Los asaltantes sólo alcanzaron el patio del recinto y no lograron entrar en ninguno de los edificios del complejo, donde se ubica la residencia del embajador.

Durante los enfrentamientos, al menos una persona falleció y otras 20 resultaron heridas (por armas de fuego o por esquirlas), según fuentes oficiales. Tras varios disparos al aire de los marines de la embajada y la intervención de policías antidisturbios yemeníes, los manifestantes fueron expulsados de la legación, aunque se quedaron en las inmediaciones del recinto, donde se enfrentaron a las fuerzas del orden hasta caer la noche.

Entretanto, en El Cairo, más de doscientas personas resultaron heridas en choques entre manifestantes y policías en las proximidades de la Embajada de EEUU. Centenares de jóvenes lanzaron piedras y cócteles molotov contra los antidisturbios egipcios, desplegados en la plaza de Simón Bolívar, en el centro de la capital, según pudo constatar EFE, mientras los agentes respondían con gases lacrimógenos para impedir su avance a la embajada, ubicada a unos 300 metros.

“En la protesta no hay sólo salafistas (musulmanes rigoristas), sino todo tipo de musulmanes”, aseguró Al Maragui, que se protegía de los gases lacrimógenos con una mascarilla.

Protestas. El martes, miles de personas se congregaron frente a esa embajada en protesta por el citado video, y algunos jóvenes lograron escalar el muro del complejo y retirar la bandera estadounidense. Tras estos actos, se mantuvo una acampada en las cercanías de la legación, que la madrugada de ayer fue desalojada luego de un violento enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.

El presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, rechazó “cualquier agresión” contra el profeta y deploró el ataque armado contra el Consulado de EEUU en Bengasi (Libia), donde falleció el embajador Chris Stevens. Las reacciones de condena tanto al video como a los ataques contra las legaciones diplomáticas estadounidenses se han sucedido en la región. La más contundente ha sido la del secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, que ha pedido a Washington adoptar “una posición firme contra los responsables de la producción del video que ofende al profeta del islam”. “Acciones como ésa suscitan la discordia, ofenden a las religiones e instigan al conflicto entre culturas y civilizaciones”, remarcó Al Arabi.

Para hoy se han convocado varias protestas en la región. En Egipto, los Hermanos Musulmanes y grupos radicales como Gamaa al Islamiya organizaron varias concentraciones para repudiar la película. En Yemen, los independentistas chiíes convocaron a una marcha de la plaza de Al Taguir a la embajada estadounidense, entre otros.  YouTube informó a CNN que restringió el acceso al video en Egipto y Libia.

Obama prevé más ataques

Luego de que su Gobierno sostuviera que “EEUU no tiene nada que ver con el video” que indignó al mundo musulmán, el presidente Barack Obama dijo en una entrevista exclusiva con la Agencia EFE que prevé “más protestas antiestadounidenses en Oriente Medio en los próximos días”, pero que “EEUU no puede retirarse de la región”.

El director del filme ‘antiislámico’ no existe

El israelí-estadounidense Sam Bacile —el autor de la película “antiislámica” que ha desatado la ola de ataques contra las misiones diplomáticas de EEUU en los países árabes— no existe, ya que habría sido inventado por un antimusulmán con conexiones con la comunidad copta (egipcia) cristiana.

Según The Wall Street Journal, Sam Bacile es un hombre inventado. No sólo porque el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel aseguró a la cadena CNN que no sabía quién era, sino porque así lo confesó a la CBS Steve Klein, uno de los productores de la película que parodia la vida de Mahoma.

Según The New York Times, Klein ha protagonizado varios episodios antimusulmanes en California. De hecho, su programa semanal que se emitía en la radio cristiana en Oriente Próximo no tardó en proclamar el éxito de La inocencia de los musulmanes, que buscaba mostrar la “infamia del mundo árabe” y “la violencia” del islam. “Hemos llegado al público que queríamos llegar”, dijo.

Además, la conexión de Klein con la comunidad copta cristiana en Los Ángeles habría permitido que la película aficionada llegue al corazón del mundo musulmán.  La traducción del tráiler de 14 minutos al árabe y su difusión a través de las televisiones cristianas árabes que desde EEUU transmiten vía satélite consiguieron que los medios egipcios retomasen la información, y se iniciasen las protestas en el mundo musulmán.