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Una pelea en supermercado desata crisis diplomática entre Perú y Ecuador

Una pelea a golpes en un supermercado entre el embajador ecuatoriano en Lima y dos mujeres peruanas, en la que supuestamente hubo insultos racistas, degeneró el jueves en una crisis diplomática entre Ecuador y Perú, la primera desde que ambos firmaron un acuerdo de paz en 1998.

La crisis estalló luego que el gobierno del presidente Rafael Correa no consideró el pedido de su par peruano Ollanta Humala de retirar al embajador Rodrigo Riofrío, hecho que provocó que Lima llamé a consultas a su representante en Ecuador lo que Quito replicó de la misma manera.

«La cancillería informa que en la fecha, y con ejecución inmediata, ha llamado en consulta a Lima al embajador en el Ecuador, Javier León Olavarría», señaló en un escueto comunicado el ministerio de Relaciones Exteriores.

Casi al mismo tiempo el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño informó en un mensaje por la red social Twitter que «los gobiernos del Ecuador y Perú hemos decidido llamar en consulta a nuestros embajadores, después del lamentable incidente del 21 abril».

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, también intervino: «tenemos el informe policial (peruano) donde dice que el embajador fue agredido y maltratado», según declaraciones del mandatario en Guayaquil.

El respaldo al embajador ecuatoriano provocó en Perú una ola de indignación en la clase política y en las redes sociales.

«Estoy sorprendido (con el comunicado de Ecuador)», dijo el presidente del Congreso, Víctor Isla, del oficialista partido Nacionalista, quien indicó que el procedimiento diplomático puede establecer considerar al embajador Rodrigo Riofrío como «persona no grata».

«Es una afrenta al Perú. Esto ya dejó de ser un tema de calle para convertirse en un tema de Estado», dijo la congresista conservadora Lourdes Alcorta, encargada de la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.

«Ese señor no se puede quedar. Ha costado mucho construir las relaciones entre Perú y Ecuador», acotó Alcorta al evocar tácitamente las tres guerras que libraron los dos países entre 1941 y 1995 por un litigio fronterizo.

También abundaron llamados a la calma para no exacerbar reacciones nacionalistas violentas en Perú, que firmó la paz con Ecuador en 1998 en Brasil.

«Nada justifica reacción embajador ecuatoriano, debe retirarse del país. Sin embargo debemos cuidarnos de calificativos generalizados», anotó en su cuenta de la red social Twitter el congresista, Yehude Simon, expremier del presidente Alan García (2006-2011).

Lima y Quito han tratado de poner paños fríos al incidente, coincidiendo en que se trata de «un hecho de naturaleza personal que no afectará el excelente nivel que caracteriza hoy las relaciones entre nuestros países en todos los órdenes».

En las redes sociales Facebook y Twitter aparecieron convocatorias para protestar ante la residencia del embajador ecuatoriano.

Francis Allison, alcalde del distrito de Magdalena donde está la residencia ecuatoriana, declaró que habrá manifestaciones «hasta que el embajador Riofrío deje Perú porque aceptar su presencia sería un precedente nefasto».

El confuso incidente que envolvió al diplomático ocurrió el 21 de abril en un supermercado de Magdalena, cuando Riofrío recriminó verbalmente a dos mujeres -madre e hija- por no respetar la cola. Así se encendió la chispa.

Según Cristina Castro, la madre que denunció el pasado domingo la agresión a la televisora ATV, el diplomático le reclamó que debía respetar que él había llegado primero a la fila, a lo que ella accedió.

La mujer señaló que las cosas no terminaron ahí. «El señor empezó a decir ‘así son los peruanos, ignorantes, por eso este país no avanza, está lleno de indígenas'».

Castro narró que su hija intervino en su defensa y se produjo un intercambio de golpes. El diplomático, según declaró, le habría propinado una cachetada que le rompió los lentes y golpeado a su hija con una revista.

Esas escenas están grabadas en videos de seguridad del supermercado que han sido difundidos, aunque sin audio.

La gresca se agravó fuera del supermercado, donde habría también participado la esposa del embajador y donde comenzó una pelea entre mujeres, dijo Castro, apuntando a que Riofrío intervino con «manotazos» y «con la pierna en alto» las pateó. De ello no hay registro fílmico.

Según las dos mujeres, Riofrío se identificó como turista y sólo se percataron que era diplomático cuando lo siguieron 200 metros hasta llegar a la sede de la embajada.

Riofrío asumió su cargo en septiembre 2012.