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Dudas, inflación y reformas asedian gestión de Fernández

El alza de la inflación, las denuncias de corrupción y las quejas por la reforma judicial levantan críticas que se estrellan contra el Gobierno de Argentina y comienzan a mermar la imagen de la presidenta Cristina Fernández.

El 14 de abril, el periodista Jorge Lanata reveló pruebas de que el constructor Lázaro Báez —un empresario cercano al fallecido presidente Néstor Kirchner (2003-2007) y a Cristina Fernández— depositó en paraísos fiscales aproximadamente $us 72 millones que presuntamente habría desviado Kirchner durante su mandato.

La denuncia causó revuelo en la Argentina, pero Fernández —que junto a su esposo multiplicó en cinco años su patrimonio de $us 1,6 millones a $us 11,11 millones repartidos entre varios bancos e inmuebles— no se pronunció al respecto hasta que el pasado viernes el fiscal Guillermo Marijuan imputó a Báez por lavado de dinero.

El caso llega en medio de la reforma judicial que el oficialismo se ha propuesto aprobar y con el informe en contra de la relatora especial de la ONU para la independencia de los jueces y abogados, Gabriela Knaul. 

El 30 de abril, esta jueza brasileña exhortó al Gobierno argentino a que, en aras de la independencia judicial, reconsidere las dos medidas que más rechazo han causado en la oposición: la reforma del Consejo de la Magistratura (el órgano de gobierno de los jueces) y los límites impuestos a las medidas cautelares que amparan a las personas contra disposiciones del Estado, ley promulgada ese mismo día.

La primera norma prevé aumentar los miembros del Consejo de la Magistratura de 13 a 19. De ellos, 12 integrantes tendrán que inscribirse en las papeletas de los partidos políticos y ser elegidos mediante voto popular. La relatora de la ONU calificó esta medida como una “politización” de la justicia sin precedentes en ningún país.

Estas críticas fueron rechazadas de forma frontal por el Gobierno, pero hay otras observaciones que ni siquiera intenta mencionar. Hablar de la inflación, por ejemplo. El 24 de abril, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, sólo atinó a responder “Me quiero ir” cuando una periodista griega le preguntó sobre el tema. Las cifras oficiales hablan de una inflación en torno al 10% y las extraoficiales del 23%.

En junio de 2012, Fernández emprendió una campaña para pesificar la economía y aseguró que ahorrar en moneda nacional era más rentable que hacerlo en moneda extranjera. Predicó con el ejemplo y convirtió en pesos $us 3 millones que tenía a plazo fijo. Sirvió de poco. Se tiene una mayor confianza en la solidez de los dólares que en el 14% de interés que ofrecen los bancos por abrir una cuenta en pesos. El dólar paralelo se cotizaba entonces a 5,94 pesos y ahora roza los 10.

La inflación puede desgastar al Gobierno y las denuncias de corrupción también. De hecho, la imagen positiva de la Presidenta de Argentina disminuyó diez puntos desde la denuncia de Lanata, según la encuesta publicada el domingo por el bisemanario Perfil. A pesar de ello, los logros de Fernández en la lucha contra el desempleo (7,3%) la mantienen aún con un importante 50% de aprobación.

Medidas antilavado

Argentina elevó a rango de Secretaría de Estado la Unidad de Información Financiera, encargada de investigar maniobras de lavado de dinero. Según la diputada oficialista Juliana Di Tullio, $us 120.000 millones que salieron de Argentina están depositados en paraísos fiscales. AFP