La OEA urge a despenalizar las drogas en el continente
Informe. La propuesta plantea el tratamiento de los adictos
La OEA recomienda despenalizar el consumo de estupefacientes en un esperado informe sobre el problema de las drogas que analiza además qué ocurriría si algunos países optan por legalizar la marihuana o si abandonan la lucha contra el narcotráfico. El estudio fue encargado a la Organización de Estados Americanos (OEA) por los presidentes del continente durante la Cumbre de las Américas en abril de 2012.
“La despenalización del consumo de drogas debe ser considerada en la base de cualquier estrategia de salud pública”, cita el informe, que recomienda avanzar hasta ese modelo mediante métodos transicionales, como los tribunales de drogas, “la reducción sustantiva de penas y la rehabilitación”.
Los tribunales de drogas, que existen en EEUU y comienzan a implantarse en México y Chile, promueven la sustitución de las penas de cárcel por un tratamiento controlado para el adicto. “Las medidas restrictivas de libertad son antagónicas de este enfoque (de salud pública) y sólo deberían usarse cuando esté en riesgo la vida del adicto o cuando su conducta constituya un riesgo para la sociedad, agrega el análisis.
Análisis. El estudio, elaborado con la colaboración de todos los países del continente, delinea también una serie de escenarios y opciones para la estrategia antidrogas desde ahora hasta 2025, dependiendo de las políticas que ejecuten los gobiernos de la región.
Una de ellas analiza qué ocurrirá si se concluye que el sistema actual “está causando demasiado daño” y “se decide probar regímenes legales alternativos, iniciando con el cannabis”. Ese enfoque enfrentaría retos como “la transición de mercados criminales hacia mercados regulados”, que podría aumentar el “uso problemático” de las drogas, la necesidad de “lidiar con los nuevos mercados criminales” y las “nuevas tensiones” que se generarían entre los gobiernos.
Otro escenario posible es el de “ruptura”, que implica que los países donde se producen las drogas y por los que transitan, cansados de pagar “costos sociales insoportables e injustos”, “abandonan unilateralmente la lucha contra (o llegan a aceptar) la producción y el tránsito de drogas en su territorio”. Esa decisión “permitiría la expansión de los mercados y ganancias de las drogas” y “desataría conflictos por violaciones a los tratados internacionales”.
El Gobierno de EEUU afirmó que el informe divulgado por la OEA “minará la cooperación antidrogas en el hemisferio”, porque recomienda medidas que “contravienen el derecho internacional”.