Colombia redefine los Objetivos de Desarrollo desde una mirada indígena
Bajo el título "La otra visión: pueblos indígenas y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, OMD", el informe recoge cinco objetivos: la protección y la defensa del territorio indígena; la autodeterminación y gobierno propio; el desarrollo propio y la armonía entre el hombre y la naturaleza; la consulta previa y elrediseño institucional del Estado.
Colombia presentó hoy ante Naciones Unidas un informe en el que se redefinen por primera vez los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) desde una perspectiva indígena con el objetivo de reconocer su identidad y ofrecer un modelo alternativo de desarrollo para la sostenibilidad del planeta.
«Es un documento muy valioso que puede aportar no solamente el reconocimiento de la identidad, sino el reconocimiento del pueblo indígena como sujeto de derecho y actor político», dijo a Efe el coautor del informe y presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luis Fernando Arias.
Bajo el título «La otra visión: pueblos indígenas y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, OMD», el informe recoge cinco objetivos: la protección y la defensa del territorio indígena; la autodeterminación y gobierno propio; el desarrollo propio y la armonía entre el hombre y la naturaleza; la consulta previa y elrediseño institucional del Estado.
Durante la presentación del informe, realizada en un acto paralelo al foro permanente para cuestiones indígenas que se celebra durante esta semana en la ONU, participaron también representantes de México y otras comunidades indígenas suramericanas.
Todos ellos coincidieron en señalar que la agenda post 2015 de la ONU tiene que contemplar un cambio de paradigma de desarrollo que respete la diversidad y multiculturalidad en el que la visión indígena puede ayudar a resolver los problemas de inseguridad alimentaria.
Según insistió Arias, los actuales ODM no captan muchos de los criterios esenciales para el bienestar indígena, como son la protección de las tierras, la distribución de los recursos y sus conocimientos tradicionales.
«No es una propuesta alternativa a los actuales ODM, sino una visión distinta que debe ser incorporada. Hemos venido a generar provocación y reivindicar la necesidad de que los objetivos se miren desde otra perspectiva», afirmó.
Además, para cada uno de estos cinco ODM, el documento propone temas e indicadores transversales que permiten medir la relación entre pobreza y pueblos indígenas, aunque el término «pobreza» se aborda desde una perspectiva diferente.
«Nosotros no somos pobres, sino que hemos sido empobrecidos por el sistema», matizó, «porque en el contexto macroeconómico actual, los intereses neoliberales están centrados en la explotación del territorio, especialmente en la extracción en nuestros territorios».
En este sentido, Arias insistió en la necesidad de dejar de ver al pueblo indígena como «pobres» para empezar a verlos «como portadores de derechos humanos».
Respecto a la situación actual de la comunidad indígena colombiana, Arias explicó que es «tan grave como invisible».
«Es una situación que raya una verdadera tragedia humana sobretodo por el contexto de guerra que atraviesa el país», dijo.
En la actualidad, en Colombia se han constituido y legalizado 737 resguardos indígenas donde viven más de un millón de personas, lo que significa que cerca del 25 % de los indígenas colombianos no tiene «territorio propio».
Además, detalló que en el último año 104 indígenas fueron asesinados, «el último de ellos hace una semana, un niño de 14 años asesinado en el contexto del conflicto armado» que vive su país.
«Nuestro proyecto político incomoda a cualquier régimen, sea de derechas o de izquierdas, porque es un régimen en la defensa de la autonomía del territorio y de la vida», afirmó.
Para la elaboración del documento, la ONIC contó con el apoyo del Fondo para el Logro de los ODM, que nació en 2007 con el acuerdo entre el gobierno de España y Naciones Unidas.
«Queda mucho trabajo por hacer para conseguir una implantación efectiva de los objetivos, pero si logramos que Naciones Unidas incorpore esta visión distinta en su agenda ya será un avance sustancial», agregó Arias.