El principal riesgo que corre el pontífice Francisco en su visita a Brasil en julio, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), es el de un atentado aislado de un “lobo solitario”, estimó el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas brasileñas.

“Para el Papa, el mayor riesgo que evalúo es el del ‘lobo solitario’, como pasó en la propia Italia”, cuando el pontífice Juan Pablo II fue víctima de un atentado en 1981. “No veo que corra riesgo la población, corre más riesgo él”, dijo el general José Carlos de Nardi.

En su primer viaje al extranjero desde que fue electo jefe de la Iglesia Católica, Francisco participará en Río de Janeiro de la JMJ, del 22 al 28 julio, pero además cumplirá una extensa agenda que incluye la visita a una favela de la ciudad y al santuario de Nuestra Señora Aparecida, en el Estado de Sao Paulo. También se reunirá con la presidenta Dilma Rousseff y empresarios brasileños en Río.

Las medidas antiterroristas para la Copa Confederaciones y la visita del Papa fueron “redobladas”, principalmente tras los atentados en el maratón de Boston, precisó De Nardi al diario Globo.