Mandela responde bien al tratamiento médico por segundo día consecutivo
Además, el Gobierno deseó a Mandela una "rápida recuperación" y aseguró a la nación que "está recibiendo el mejor cuidado médico". El exmandatario sufre regularmente problemas respiratorios desde su paso por las cárceles del régimen racista del "apartheid", en las que estuvo detenido 27 años.
El expresidente sudafricano Nelson Mandela, hospitalizado desde el pasado sábado por la recaída de una infección pulmonar, respondió hoy bien al tratamiento por segundo día consecutivo.
El Gobierno sudafricano informó de que Mandela sigue respondiendo bien después que el presidente del país, Jacob Zuma, adelantara este miércoles que «estaba respondiendo mejor» al tratamiento, en la primera señal de mejoría desde su ingreso en un hospital de Pretoria.
«El Gabinete se alegra de que él esté respondiendo bien al tratamiento y reitera la petición a los medios y los ciudadanos para que respeten la intimidad del expresidente y su familia en este periodo», afirmó el Consejo de Ministros en un comunicado.
Además, el Gobierno deseó a Mandela una «rápida recuperación» y aseguró a la nación que «está recibiendo el mejor cuidado médico».
Se trata de la cuarta hospitalización de Madiba -como se conoce popularmente a Mandela en Sudáfrica- desde diciembre pasado.
El exmandatario sufre regularmente problemas respiratorios desde su paso por las cárceles del régimen racista del «apartheid», en las que estuvo detenido 27 años.
Algunos familiares del antiguo estadista -sus hijas y varios nietos- volvieron a visitar hoy al primer presidente negro sudafricano en el Medi-Clinic Heart Hospital de Pretoria, donde fue internado la madrugada del sábado.
La familiares ya agradecieron ayer, a través de un comunicado los mensajes de ánimo procedentes de Sudáfrica y de todo el mundo.
Las muestras de apoyo y simpatía hacia el icono de la lucha contra el «apartheid» se repitieron hoy en toda Sudáfrica.
En Ciudad del Cabo, Zuma remarcó ante el Parlamento la importancia de una de las facetas que han hecho célebre y respetado a Mandela.
«Debemos querer al Mandela que lideró la campaña de desobediencia civil, al Madiba revolucionario, al Madiba que pasó tanto tiempo en la cárcel», dijo Zuma, reivindicando la figura del activista.
«No debemos centrarnos solamente en Madiba como primer presidente de la Sudáfrica democrática, en el que aplicó las políticas de reconciliación y transformación del Congreso Nacional Africano (CNA)», agregó el jefe del Estado.
Otros políticos de diversas tendencias y varios líderes sindicales rindieron homenaje a Mandela, cuya delicada situación fue recordada también en la localidad suroriental de Qunu, donde pasó su infancia el que se convertiría años más tarde en héroe de la nación.
«Seguimos las noticias sobre el estado de Mandela en la televisión, y rezamos por un milagro para él», dijo Nokuzola Soyaya, vecino del exlíder en Qunu, a la agencia de noticias sudafricana Sapa.
En esa modesta localidad rural, Madiba se hizo construir una casa tres años después de su liberación en 1990, y allí vivía hasta que su salud se deterioró hace medio año.
Los periodistas y cámaras de televisión han comenzado a llenar las escasas pensiones de Qunu, que Madiba amaba «con el amor incondicional con que los niños quieren su primer hogar», según sus palabras en la autobiografía «El largo camino hacia la libertad».
Mientras tanto, las autoridades siguen en lo que el periódico sudafricano «The Star» calificó como «alerta Mandela».
Según el diario local «Beeld», las Fuerzas Armadas han iniciado preparativos para que «más de 2.000 aviones» puedan aterrizar en los aeropuertos de Mthatha -próximo a Qunu- y las cercanías de Pretoria en caso de un hipotético funeral inminente del expresidente.
Asimismo, el Ejército ya ha habilitado las pistas del aeropuerto de Mthatha para que puedan aterrizar allí aeronaves de gran tamaño, como un Boeing 747, y ha participado en los trabajos de mejora del suministro de agua y electricidad en la zona, indicó el rotativo local, citando fuentes militares.
De acuerdo con el «Beeld», las Fuerzas Armadas también tienen a punto un hospital militar, que sería utilizado en el caso de que el célebre paciente necesitara un traslado urgente.
Nelson Mandela luchó durante 67 años contra el régimen de segregación racial del «apartheid».
Tras pasar casi tres décadas en la cárcel, fue galardonado con el premio Nobel de la Paz en 1993 y se convirtió, un año después, en el primer presidente negro de la historia de Sudáfrica.
Su última aparición pública se remonta a la ceremonia de clausura del Mundial de Fútbol de 2010 celebrado en Sudáfrica, que ganó España.