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Tragedia ferroviaria en Argentina golpea por segunda vez a familia boliviana

Una mujer boliviana que ya perdió a una sobrina en el accidente de 2011 ahora llora por la desaparición de su esposo en el choque de trenes en Buenos Aires que cobró la vida de tres personas.

/ 13 de junio de 2013 / 18:55

Una nueva tragedia ferroviaria que dejó tres muertos este jueves volvió a golpear a una familia boliviana en Castelar (30 km al oeste de Buenos Aires), donde una mujer buscaba a su esposo, que viajaba en uno de los trenes siniestrados, luego de que una sobrina muriera en otro choque en 2011 en la estación capitalina de Once (51 fallecidos).

«Estoy buscando a mi esposo Freddy Apaza, de 40 años», dijo con un hilo de voz y lágrimas en las mejillas Luisa, una mujer menuda oriunda de La Paz que intentó sin éxito ubicar a su marido en el listado de víctimas.

El choque entre dos trenes que circulaban en la misma dirección que se produjo la mañana del jueves en Castelar dejó un saldo de 3 muertos y 155 heridos.

«Estoy muy triste porque esta es la segunda vez que nos golpea una tragedia, ya que mi sobrina Micaela Machado, de 14 años, murió en el accidente de Once», reveló la mujer.

Luisa recordó que Apaza tomaba todos los días el tren para ir a trabajar a la localidad bonaerense de Moreno, también en la periferia oeste, donde vive una gran comunidad boliviana que utiliza habitualmente el ferrocarril.   Luisa hacía referencia al siniestro ocurrido el 22 de febrero de 2012 con un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos, cuando un tren cargado de pasajeros embistió contra el paragolpes de la terminal de la Estación de Once de Buenos Aires, también de la línea Sarmiento.   Los alrededores de la estación Castelar eran esta mañana un caos, con las calles abarrotadas por centenares de ambulancias, vehículos policiales y de bomberos, constató una periodista de la AFP.  

«Busco a mi hijo Marcelo Aguirre, de 23 años», dijo angustiada a la AFP, Beatriz Aguirre, mientras comunicaba su caso a los socorristas que brindaban información a los familiares sobre las personas hospitalizadas.

Las autoridades comunales improvisaron dos centros de información para orientar a los familiares de los heridos sobre los lugares donde fueron trasladados para su atención.   «Busquen, busquen por favor con cuidado, se llama Manuel Tolaba, de 29 años, tiene que estar en alguna lista», decía sumamente nerviosa Alicia Castro que buscaba a su cuñado, con un bebe en brazos.

De acuerdo a la información preliminar, los dos trenes venían en la misma dirección con pasajeros. Uno estaba detenido a unos 500 metros esperando su ingreso a la estación, cuando fue impactado por un tren rápido de doble piso, explicó a la AFP un jefe policial bonaerense que pidió el anonimato.

«No sabemos qué pasó, pero el segundo tren debería haber visto las señales de detención», agregó.

Soledad Sosa, de la Dirección de Acción Social de la comuna, explicó que cuando llegaron al lugar habían «encontrado personas en estado de shock, aturdidas, deambulando por los alrededores».

«Las acercábamos a los médicos del servicio de emergencia y le tomábamos el nombre y el número de documento para poder informarle luego a los familiares si finalmente eran trasladados a un centro asistencial», precisó la socorrista.   Sosa explicó que muchos pasajeros se retiraron por sus propios medios del lugar y que los heridos habían sido evacuados rápidamente a por lo menos cinco hospitales de la zona.   Las tres víctimas fatales fueron rescatadas aproximadamente cuatro horas después del siniestro, de uno de los vagones, donde había estado trabajando personal de bomberos y policías con perros adiestrados.

«Yo viajaba parada y sentí un ruido muy fuerte, un estruendo. Luego todos los pasajeros nos empezamos a caer y ví gente conmocionada, llorando», recordó una joven de 26 años que se identificó como Lidia, rememorando el minuto fatal del accidente.

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Nace en Argentina un frente de centroizquierda para vencer al kirchnerismo en 2015

El socialista Hermes Binner, Fernando 'Pino' Solanas (Proyecto Sur), Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Ernesto Sanz y Julio Cobos (Unión Cívica Radical, UCR) lideran la coalición.

/ 22 de abril de 2014 / 23:38

Un frente de centroizquierda, que incluye socialistas, socialdemócratas y socialcristianos, será lanzado este martes en Argentina con el objetivo de agrupar a gran parte de la oposición y derrotar al aún no definido candidato de la presidenta Cristina Kirchner en vistas a las elecciones de 2015.

El Frente Amplio Unen (FAU) es una alianza electoral conformada por ocho fuerzas políticas que en agosto de 2015 dirimirá en elecciones internas entre cinco presidenciables un candidato no peronista que podría significar el fin del ciclo que se inició en 2003 con el fallecido expresidente Néstor Kirchner.

El socialista Hermes Binner, Fernando ‘Pino’ Solanas (Proyecto Sur), Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Ernesto Sanz y Julio Cobos (Unión Cívica Radical, UCR) lideran la coalición.

«Las encuestas señalan que existe claramente una sinergia muy interesante entre los precandidatos del FAU, pero se necesita definir una estrategia electoral inteligente que convenza a los votantes de que se trata del mismo espacio», dijo a la AFP el analista Federico Aurelio.

En un documento leído en el acto de lanzamiento del FAU, en un teatro de Buenos Aires, el Frente ratificó «su voluntad de conformar una coalición política que brinde a la Argentina una alternativa de gobierno».

«Es necesario enfrentar problemas de una sociedad fracturada por la desigualdad creciente donde la niñez y la juventud son quienes sufren la pobreza, la indigencia, la falta de servicios básicos, de acceso a bienes públicos como la educación y la salud de calidad, y el trabajo digno», dice la declaración que fue recibida con aplausos por un público entusiasta que colmó la sala.

Los frentistas lanzaron duras críticas al «modelo político autoritario» y a «la concentración de poder sin controles republicanos que ha conducido a la corrupción».

Los últimos sondeos revelan que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, cercano a Kirchner, y el precandidato presidencial de centroderecha Sergio Massa -peronista disidente- lideran las preferencias de los votantes, según Aurelio.

Detrás aparecen los precandidatos del FAU Binner, Carrió y Cobos: «Ninguno de ellos reúne el voto de los otros dos. Pero cuando se habla de una coalición se supera el voto individual y llega a más de 20 puntos y alcanza el nivel de Massa», señaló el sociólogo de Julio Aurelio/Aresco.

El flamante frente se proyecta así como uno de los actores que puede disputar el escenario de balotaje que los consultores prevén como inevitable en las presidenciales de 2015.

La convergencia de esta alianza de ‘no-peronistas’ coincide con la segmentación oficialista y la ausencia de un sucesor definido para el ciclo kirchnerista.

Discrepancias tempranas

Antes aún del lanzamiento del FAU, se generó la primera controversia respecto de una eventual alianza con Propuesta Republicana (PRO-derecha), del alcalde de Buenos Aires, el magnate Mauricio Macri.

«El FAU no es un frente testimonial, sino que busca gobernar Argentina» y para ello hay que «tener amplitud, una mirada de construcción colectiva de fuerzas», opinó Ernesto Sanz, presidente de la socialdemócrata UCR, sin cerrar ninguna puerta.

La idea disgustó a otros dirigentes del espacio, entre ellos al senador ‘Pino’ Solanas, cineasta de profesión.

«Proyecto Sur tiene la bandera de la coherencia política y después de haber hecho dos campañas enfrentando al PRO y al Gobierno Nacional ¿qué puede decir hoy el votante si nos aliamos con el macrismo? Sería una payasada y este tipo de piruetas nosotros no las hacemos», afirmó el director de la exitosa película «El Exilio de Gardel» (1985).

El reelecto alcalde Macri tiene una muy buena aceptación en el electorado capitalino, tradicionalmente antiperonista, pero no logra conformar una plataforma nacional que le permita allanar el camino hacia la Casa Rosada.

Este heredero de una acaudalada familia dijo la semana pasada, cuando sindicatos opositores a la presidenta convocaron con éxito a un paro nacional, que se trataba «de una interna peronista».

Pero la analista política Graciela Römer, directora de la consultora homónima, advirtió a la AFP que «el sistema político argentino hace ya décadas que no termina de ser una interna peronista», en referencia al movimiento de masas argentino creado alrededor de la figura de Juan Perón, que marcó la historia política del país desde mediados de la década de 1940, dando pie a fracciones de izquierda, centro y derecha en su interior.

Massa, que cuenta con el apoyo del poderoso sindicalista Hugo Moyano, líder de la central obrera que se alejó de Kirchner, se erige como quien puede agrupar a los peronistas críticos y desencantados con el gobierno.

En el oficialismo, pelean un lugar para suceder a Cristina Kirchner, además de Scioli, el influyente jefe de Gabinete Jorge Capitanich, el gobernador de Entre Ríos (centro-este) Sergio Uribarri y el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo.

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