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Tragedia ferroviaria en Argentina golpea por segunda vez a familia boliviana

Una nueva tragedia ferroviaria que dejó tres muertos este jueves volvió a golpear a una familia boliviana en Castelar (30 km al oeste de Buenos Aires), donde una mujer buscaba a su esposo, que viajaba en uno de los trenes siniestrados, luego de que una sobrina muriera en otro choque en 2011 en la estación capitalina de Once (51 fallecidos).

«Estoy buscando a mi esposo Freddy Apaza, de 40 años», dijo con un hilo de voz y lágrimas en las mejillas Luisa, una mujer menuda oriunda de La Paz que intentó sin éxito ubicar a su marido en el listado de víctimas.

El choque entre dos trenes que circulaban en la misma dirección que se produjo la mañana del jueves en Castelar dejó un saldo de 3 muertos y 155 heridos.

«Estoy muy triste porque esta es la segunda vez que nos golpea una tragedia, ya que mi sobrina Micaela Machado, de 14 años, murió en el accidente de Once», reveló la mujer.

Luisa recordó que Apaza tomaba todos los días el tren para ir a trabajar a la localidad bonaerense de Moreno, también en la periferia oeste, donde vive una gran comunidad boliviana que utiliza habitualmente el ferrocarril.   Luisa hacía referencia al siniestro ocurrido el 22 de febrero de 2012 con un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos, cuando un tren cargado de pasajeros embistió contra el paragolpes de la terminal de la Estación de Once de Buenos Aires, también de la línea Sarmiento.   Los alrededores de la estación Castelar eran esta mañana un caos, con las calles abarrotadas por centenares de ambulancias, vehículos policiales y de bomberos, constató una periodista de la AFP.  

«Busco a mi hijo Marcelo Aguirre, de 23 años», dijo angustiada a la AFP, Beatriz Aguirre, mientras comunicaba su caso a los socorristas que brindaban información a los familiares sobre las personas hospitalizadas.

Las autoridades comunales improvisaron dos centros de información para orientar a los familiares de los heridos sobre los lugares donde fueron trasladados para su atención.   «Busquen, busquen por favor con cuidado, se llama Manuel Tolaba, de 29 años, tiene que estar en alguna lista», decía sumamente nerviosa Alicia Castro que buscaba a su cuñado, con un bebe en brazos.

De acuerdo a la información preliminar, los dos trenes venían en la misma dirección con pasajeros. Uno estaba detenido a unos 500 metros esperando su ingreso a la estación, cuando fue impactado por un tren rápido de doble piso, explicó a la AFP un jefe policial bonaerense que pidió el anonimato.

«No sabemos qué pasó, pero el segundo tren debería haber visto las señales de detención», agregó.

Soledad Sosa, de la Dirección de Acción Social de la comuna, explicó que cuando llegaron al lugar habían «encontrado personas en estado de shock, aturdidas, deambulando por los alrededores».

«Las acercábamos a los médicos del servicio de emergencia y le tomábamos el nombre y el número de documento para poder informarle luego a los familiares si finalmente eran trasladados a un centro asistencial», precisó la socorrista.   Sosa explicó que muchos pasajeros se retiraron por sus propios medios del lugar y que los heridos habían sido evacuados rápidamente a por lo menos cinco hospitales de la zona.   Las tres víctimas fatales fueron rescatadas aproximadamente cuatro horas después del siniestro, de uno de los vagones, donde había estado trabajando personal de bomberos y policías con perros adiestrados.

«Yo viajaba parada y sentí un ruido muy fuerte, un estruendo. Luego todos los pasajeros nos empezamos a caer y ví gente conmocionada, llorando», recordó una joven de 26 años que se identificó como Lidia, rememorando el minuto fatal del accidente.