Gobierno argentino investiga causas del choque de trenes
Servicio. Un ministro dijo que no se lo puede mejorar ‘en un año’
El Gobierno puso en marcha una comisión de investigación para esclarecer las causas del choque de trenes ocurrido el jueves en la periferia de Buenos Aires, que dejó tres muertos, y sostuvo que “redoblará la apuesta” para mejorar el servicio ferroviario.
La comisión, de marcado carácter técnico, realizará una investigación independiente de cualquiera iniciada por la Justicia “a los efectos de determinar eventuales responsabilidades”, señaló la resolución publicada ayer en el Boletín Oficial.
La comisión mantuvo hoy su primera reunión con el ministro de Transporte, Florencio Randazzo, que defendió como “uno de los mejores del mundo” el sistema de frenado del tren que el jueves ocasionó el accidente. El siniestro ocurrió en la localidad de Castelar, unos 30 kilómetros al oeste de Buenos Aires, cuando una formación que circulaba con destino a Moreno, en la línea Sarmiento, embistió por detrás a otra que estaba parada en las vías.
“Vamos a redoblar la apuesta. Esto no nos va a hacer bajar los brazos. Trabajamos todos los días muchísimas horas para mejorar el servicio”, añadió el titular de Transporte , quien advirtió que no es posible cambiar “en un año lo que no se hizo en 50”. El ministro recordó que “no se recibió ningún aviso de falla” e insistió en que la Justicia deberá determinar si el choque de trenes “se pudo evitar” y, en ese caso, “no fue un accidente”. Según un comunicado emitido por la empresa, el tren se saltó una señal de precaución y a continuación tres de peligro.
El juez a cargo de la investigación, Jorge Rodríguez, tomó ayer declaración como testigos a los dos acompañantes de los conductores de la formación chapa 1 que ocasionó el accidente. De los 315 heridos, 21 continúan ingresados en distintos hospitales, de los cuales tres se encuentran en terapia intensiva, y dos en cuidados intermedios con “buena evolución”, informaron ayer autoridades de Ministerio de Salud.
El Gobierno argentino asumió la gestión del servicio de tren de la línea Sarmiento, que une la localidad de Moreno con la capital argentina, tras el accidente ocurrido en la estación de Once, una de las más transitadas de Buenos Aires, en febrero de 2012, que dejó 51 muertos y más de 600 heridos.
El Ejecutivo de Cristina Fernández prometió entonces una “revolución del transporte” y anunció la compra de nuevas formaciones y mejoras en el servicio, pero el nuevo siniestro ha reavivado las críticas por el precario estado del sistema ferroviario en Argentina.
Un boliviano escapó del choque a último minuto
Lilia Camacho
Una casualidad hizo que a último minuto el boliviano Freddy Apaza tomara el tren anterior al que colisionó con otro en la línea Sarmiento dejando tres muertos y 315 heridos. El nombre de Freddy apareció en casi todos los despachos informativos, luego de que su esposa Luisa Machicado lo buscara con desesperación.
Con lágrimas en los ojos, la mujer oriunda de La Paz buscaba afligida a su esposo, temiendo que la colisión de trenes hubiera golpeado de nuevo a su familia. Su sobrina Micaela Cabrera Machicado falleció en la tragedia de Once, el año pasado, cuando otro desastre ferroviario se cobró la vida de 51 personas.
Entonces, Luisa al enterarse hizo lo mismo que ayer: llamó al celular de su familiar y como no le respondieron, inició la búsqueda de su sobrina junto con sus otros familiares, hasta que la encontraron en la morgue.
De los 315 heridos en el accidente de ayer, sólo 21 permanecen internados y ninguno es de nacionalidad boliviana. Según el cónsul de Bolivia en la Argentina, Ramiro Tapia, entre los heridos que ya fueron dados de alta, había ciudadanos bolivianos, pero desde el servicio de emergencias hospitalario no pudieron precisar cuántos eran, ya que no eran gravedad.