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Al menos 100.000 brasileños salen a protestar a las calles

Al menos 100.000 personas salieron ayer a las calles de las principales ciudades de Brasil para protestar contra los multimillonarios gastos del Mundial-2014, en plena Copa Confederaciones, y en Brasilia unas 200 subieron al techo del Congreso.

En Sao Paulo, Río de Janeiro, Brasilia, Fortaleza, Salvador y otras ciudades del país, los manifestantes, convocados a través de las redes sociales y sin liderazgo político o social definido, reclamaban más inversiones en transporte, en salud y en educación.

Eufóricos y portando banderas brasileñas, más de 200 manifestantes lograron subir al techo del Congreso en Brasilia, constató una periodista de la AFP. Los manifestantes cantaron el himno brasileño y eslóganes como “Brasil se jodió, el pueblo apareció”, y “Soy brasileño con mucho orgullo”. Unas 5.000 personas protestan en la capital, según la Policía.

En Belo Horizonte, al este del país, la Policía disparó gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes para impedirles que se acerquen al estadio Mineirao, durante el partido Nigeria y Tahití por la Confederaciones (6-1), un test del Mundial-2014, que enfrenta a ocho selecciones de Europa, Asia, América, África y Oceanía, en seis ciudades del país. En las demás ciudades, las manifestaciones eran pacíficas hasta las 19.00, pero la Policía se mantiene vigilante, sin intervenir.

Éstas son las mayores protestas callejeras en 21 años en Brasil —donde la población no acostumbra salir a la calle a expresar su descontento—, desde las manifestaciones de 1992 contra la corrupción del gobierno del expresidente Fernando Collor de Melo, que renunció durante su juicio político ante el Senado.

Unas 65.000 personas manifiestan en las calles de Sao Paulo, acercándose a la avenida Paulista, la principal vía del centro de la ciudad, estimó la encuestadora Datafolha, citada por el diario Folha de Sao Paulo.

“Quiero que Brasil despierte. No es sólo por los pasajes, sino porque la educación y la salud son malas”, expresó a la AFP Diyo Coelho, de 20 años, quien marchaba en Sao Paulo junto y llevaba flores en las manos. “El gigante despertó” y “Los políticos no usan autobuses y sus hijos no van a la escuela pública”, se leía en algunas de las pancartas de los manifestantes, muchos de los cuales llevan vuvuzelas.

Miles y miles de personas marchaban por el centro de Río de Janeiro hacia Cinelandia, corazón del centro de la ciudad, saltando y aplaudiendo mientras desde lo alto de los edificios la gente les lanzaba papeles blancos. Policías en el lugar estimaron la participación de 40.000 personas.

«Estoy aquí para mostrar que Brasil no es sólo fútbol. Aquí no hay sólo fiesta. Hay otras preocupaciones”, dijo a la AFP la abogada Daiana Venancio.

La demanda en medio de un torneo

Las manifestaciones comenzaron hace unos diez días en Sao Paulo a raíz del alza del boleto de bus, tren y metro de 1,5 a 1,6 dólares, días antes del inicio de la Copa Confederaciones, un ensayo del Mundial-2014 entre las selecciones campeonas de cada continente.