Chilenos votan en primarias con Bachelet como favorita e incertidumbre en oficialismo
Se trata de las primeras elecciones primarias nacionales que se realizan en Chile y a las que los partidos políticos se someten voluntariamente pero se comprometen a aceptan sus resultados vinculantes.
Los chilenos votaban este domingo en unas inéditas elecciones primarias, en las que la exmandataria Michelle Bachelet es la favorita para convertirse en la candidata de la oposición para las presidenciales de noviembre, mientras que en el oficialismo reina la incógnita.
De acuerdo con analistas, al final de la elección, deberían resolverse necesariamente dos enigmas: quién será el candidato del oficialismo con el que Bachelet disputará más estrechamente en las elecciones presidenciales en cinco meses más y el nombre del aspirante que la secunde, que tendrá mayores posibilidades de influir en la conformación de su eventual programa de gobierno.
Las elecciones arrancaron a las 08.00 (hora chilena), y hasta el mediodía se instalaron la mayoría de las más de 13.000 mesas de votación en 1.371 locales en todo Chile, que estarán abiertas por 10 horas, según el Servicio Electoral (Servel).
«Sobre un universo de 13.543 mesas receptoras de sufragios, se encuentran instaladas un total de 13.538 mesas, equivalentes al 99%. El proceso de instalación de mesas ha concluido», anunció Juan Emilio Cheyre, presidente del Servel.
Se trata de las primeras elecciones primarias nacionales que se realizan en Chile y a las que los partidos políticos se someten voluntariamente pero se comprometen a aceptan sus resultados vinculantes.
Los candidatos perdedores no pueden postularse al mismo cargo en la elección posterior.
A esta elección, las dos principales coaliciones políticas del país, la oposición de centroizquierda y el oficialismo de derecha, decidieron someterse a primarias para elegir a sus únicos aspirantes para las elecciones generales del próximo 17 de noviembre, cuando se decidirá el sucesor del presidente Sebastián Piñera y se renovará gran parte del Congreso.
No hay encuestas que anticipen los resultados, pero Bachelet (2006-2010), del Partido Socialista, es la amplia favorita para ganar la nominación del Pacto Nueva Mayoría, que incluye a los partidos de la histórica coalición política Concertación más el Partido Comunista.
Bachelet, impedida por ley de acceder a la reelección inmediata y que arribó a Chile en marzo pasado tras liderar por casi tres años la oficina ONU-Mujer en Nueva York, votó temprano, en medio de una alta expectación periodística, haciendo un llamado a la población a votar.
El voto es voluntarios en Chile y en las últimas elecciones -las municipales de octubre pasado- la abstención se empinó hasta un 60%. Las autoridades han dicho que la votación sería exitosa si vota un 10% de los más de 13 millones de potenciales votantes, en un frío pero soleado día de invierno (austral) en Chile.
«Espero que la gente que de verdad quiera que el nombre de su candidato o candidata sea el que esté en la papeleta en noviembre pueda ir a votar», dijo Bachelet tras emitir su sufragio.
La exmandataria, de 61 años y médica pediatra de profesión, enfrenta al exalcalde demócrata cristiano Claudio Orrego, el senador del Partido Radical José Antonio Gómez y el independiente Andrés Velasco, quien fue ministro de Hacienda durante el gobierno de Bachelet.
Con Bachelet como favorita, la pelea en la oposición se instaló por el segundo lugar, con miras a la eventual configuración del programa de gobierno que la expresidenta ofrecerá en su campaña para noviembre.
Según analistas, Orrego tiene ventaja ya que su partido, la Democracia Cristiana, es uno de los que cuenta con mayor número de adherentes en Chile.
«La Democracia Cristiana tiene una extensa historia de realización de primarias (internas) y su segundo lugar no debería estar amenazado», dijo a la AFP el politólogo Mauricio Morales.
¿Allamand o Longueira?
En el oficialismo, en tanto, la pelea es cerrada entre los candidatos Andrés Allamand, militante del partido del presidente Sebastián Piñera Renovación Nacional, y Pablo Longueira, de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI).
Allamand fue ministro de defensa de Piñera, mientras que Longueira ocupó el cargo de ministro de Economía. Ambos fueron adherentes de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y tienen una extensa trayectoria política.
Allamand y Longueira apuntan a darle continuidad al gobierno de Sebastián Piñera, que se convirtió en 2010 en el primer presidente de derecha tras 20 años de hegemonía de izquierda.
«Tengo esa convicción de que vamos a ganar hoy día, pero también queremos mostrar la unidad que la Alianza (de partidos de derecha) ha mostrado durante este proceso y vamos a coordinarnos, una vez conocido el resultado, mostrar esa unidad», dijo Longueira, luego de votar.
Las primarias fueron promovidas por el gobierno de Piñera en un intento de democratizar el sistema político -poco representativo y que ha consolidado el bipartidismo- basado en un sistema electoral confeccionado en los años de dictadura en Chile.