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Thursday 18 Apr 2024 | Actualizado a 18:01 PM

Chilenos votan en primarias con Bachelet como favorita e incertidumbre en oficialismo

Se trata de las primeras elecciones primarias nacionales que se realizan en Chile y a las que los partidos políticos se someten voluntariamente pero se comprometen a aceptan sus resultados vinculantes.

/ 30 de junio de 2013 / 19:14

Los chilenos votaban este domingo en unas inéditas elecciones primarias, en las que la exmandataria Michelle Bachelet es la favorita para convertirse en la candidata de la oposición para las presidenciales de noviembre, mientras que en el oficialismo reina la incógnita.

De acuerdo con analistas, al final de la elección, deberían resolverse necesariamente dos enigmas: quién será el candidato del oficialismo con el que Bachelet disputará más estrechamente en las elecciones presidenciales en cinco meses más y el nombre del aspirante que la secunde, que tendrá mayores posibilidades de influir en la conformación de su eventual programa de gobierno. 

Las elecciones arrancaron a las 08.00 (hora chilena), y hasta el mediodía se instalaron la mayoría de las más de 13.000 mesas de votación en 1.371 locales en todo Chile, que estarán abiertas por 10 horas, según el Servicio Electoral (Servel).

«Sobre un universo de 13.543 mesas receptoras de sufragios, se encuentran instaladas un total de 13.538 mesas, equivalentes al 99%. El proceso de instalación de mesas ha concluido», anunció Juan Emilio Cheyre, presidente del Servel.

Se trata de las primeras elecciones primarias nacionales que se realizan en Chile y a las que los partidos políticos se someten voluntariamente pero se comprometen a aceptan sus resultados vinculantes.

Los candidatos perdedores no pueden postularse al mismo cargo en la elección posterior.

A esta elección, las dos principales coaliciones políticas del país, la oposición de centroizquierda y el oficialismo de derecha, decidieron someterse a primarias para elegir a sus únicos aspirantes para las elecciones generales del próximo 17 de noviembre, cuando se decidirá el sucesor del presidente Sebastián Piñera y se renovará gran parte del Congreso.

No hay encuestas que anticipen los resultados, pero Bachelet (2006-2010), del Partido Socialista, es la amplia favorita para ganar la nominación del Pacto Nueva Mayoría, que incluye a los partidos de la histórica coalición política Concertación más el Partido Comunista.

Bachelet, impedida por ley de acceder a la reelección inmediata y que arribó a Chile en marzo pasado tras liderar por casi tres años la oficina ONU-Mujer en Nueva York, votó temprano, en medio de una alta expectación periodística, haciendo un llamado a la población a votar.

El voto es voluntarios en Chile y en las últimas elecciones -las municipales de octubre pasado- la abstención se empinó hasta un 60%. Las autoridades han dicho que la votación sería exitosa si vota un 10% de los más de 13 millones de potenciales votantes, en un frío pero soleado día de invierno (austral) en Chile.

«Espero que la gente que de verdad quiera que el nombre de su candidato o candidata sea el que esté en la papeleta en noviembre pueda ir a votar», dijo Bachelet tras emitir su sufragio.

La exmandataria, de 61 años y médica pediatra de profesión, enfrenta al exalcalde demócrata cristiano Claudio Orrego, el senador del Partido Radical José Antonio Gómez y el independiente Andrés Velasco, quien fue ministro de Hacienda durante el gobierno de Bachelet.

Con Bachelet como favorita, la pelea en la oposición se instaló por el segundo lugar, con miras a la eventual configuración del programa de gobierno que la expresidenta ofrecerá en su campaña para noviembre.

Según analistas, Orrego tiene ventaja ya que su partido, la Democracia Cristiana, es uno de los que cuenta con mayor número de adherentes en  Chile.

«La Democracia Cristiana tiene una extensa historia de realización de primarias (internas) y su segundo lugar no debería estar amenazado», dijo a la AFP el politólogo Mauricio Morales.

¿Allamand o Longueira?

En el oficialismo, en tanto, la pelea es cerrada entre los candidatos Andrés Allamand, militante del partido del presidente Sebastián Piñera Renovación Nacional, y Pablo Longueira, de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI).

Allamand fue ministro de defensa de Piñera, mientras que Longueira ocupó el cargo de ministro de Economía. Ambos fueron adherentes de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y tienen una extensa trayectoria política.

Allamand y Longueira apuntan a darle continuidad al gobierno de Sebastián Piñera, que se convirtió en  2010 en el primer presidente de derecha tras 20 años de hegemonía de izquierda.

«Tengo esa convicción de que vamos a ganar hoy día, pero también queremos mostrar la unidad que la Alianza (de partidos de derecha) ha mostrado durante este proceso y vamos a coordinarnos, una vez conocido el resultado, mostrar esa unidad», dijo Longueira, luego de votar.

Las primarias fueron promovidas por el gobierno de Piñera en un intento de democratizar el sistema político -poco representativo y que ha consolidado el bipartidismo- basado en un sistema electoral confeccionado en los años de dictadura en Chile.

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Yasna Provoste, la revancha de la única candidata mujer a la presidencia de Chile

Tras finalizar su 'exilio' político en 2013, Provoste, de 51 años, se convirtió en diputada y luego en senadora. En marzo de 2021, en medio de la crisis social provocada por la pandemia de coronavirus, asumió la presidencia de la Cámara Alta.

/ 18 de noviembre de 2021 / 20:01

La abanderada de la centroizquierda en Chile, Yasna Provoste, vive una verdadera revancha política al disputar este domingo la presidencia, luego de haber sido destituida por el Congreso cuando era Ministra de Educación y obligada en 2008 a pasar cinco años fuera de la actividad pública.

Tras finalizar su ‘exilio’ político en 2013, Provoste, de 51 años, se convirtió en diputada y luego en senadora. En marzo de 2021, en medio de la crisis social provocada por la pandemia de coronavirus, asumió la presidencia de la Cámara Alta.

Desde ese puesto, esta militante del partido Demócrata Cristiano y profesora de educación física lideró a la oposición de izquierda en el Congreso para presionar al gobierno del conservador Sebastián Piñera a aumentar las ayudas sociales que se entregaban con el objetivo de sobrellevar la pandemia.

Hoy, representa a la coalición Unidad Constituyente y es la única mujer entre los siete aspirantes a la Presidencia en estas elecciones.

«Nos ha costado mucho llegar a espacios de representación; reconozco lo difícil y lo complejo que es para muchas mujeres», declaró en entrevista con la AFP.

Su gestión al frente del Senado le hizo ganar popularidad y así logró desplazar como candidata del partido a la también senadora Ximena Rincón, su actual reemplazo en la presidencia de la Cámara Alta.

La candidatura de Provoste fue refrendada luego de un proceso de primarias en las que participaron los partidos de la antigua Concertación, la coalición de centroizquierda que gobernó Chile por 20 años tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Heredera de la Concertación – En su programa de gobierno, Provoste reivindica lo realizado en los últimos 30 años de democracia, en medio de fuertes críticas tras las protestas sociales que estallaron a partir de octubre de 2019.

«Soy heredera de una coalición que durante 30 años gobernó en nuestro país, que enfrentó momentos bien difíciles tras la recuperación de la democracia, (porque) nos tocó recibir un país con un 40% de pobreza (…) que la logró disminuir a un 3%. Los niveles de desempleo cayeron a los límites de la normalidad», dijo sobre ese Chile próspero de mediados de 1990 hasta la primera década del 2000.

Católica practicante, es liberal en temas como el matrimonio y adopción homosexual, y también ha manifestado su apoyo a una nueva Constitución que garantice el derecho a la salud, educación, vivienda, y un medioambiente limpio.

En medio de su campaña, un video en el que hizo la acrobacia conocida como la ‘invertida’ apoyada en una puerta, fue aplaudido en la red Twitter por la exgimnasta y campeona olímpica rumana Nadia Comaneci.

Perspectiva femenina

«Una mujer también aporta desde una mirada distinta, tal vez desde una sensibilidad a los problemas, a aportar al diálogo, a la reconstrucción, a unirnos que es tan importante en los momentos que hoy estamos viviendo como país», afirmó a la AFP esta madre de dos hijos.

Con 14 años se convirtió en militante de la DC y tuvo una ascendente carrera política como gobernadora de su región natal, Atacama (norte de Chile), entre 2001-2004. Luego, dio el salto para oficiar de ministra de Planificación entre 2004 y 2006, bajo la presidencia del socialista Ricardo Lagos (2000-2006).

En 2008, bajo el mandato de Michelle Bachelet, ocupó la cartera de Educación, momento en que vivió su trago político más amargo.

En marzo de ese año, la centroderecha inició en el Congreso un juicio político por el que fue destituida e inhabilitada por cinco años para ejercer cargos públicos, acusada de desórdenes administrativos en su cartera, cargo que no pudo ser probado por la Contraloría de la República.

La destitución de Provoste fue la primera de un ministro de Estado en Chile en 35 años.

«Soy Diaguita»

«Siempre ha sido motivo de mucho orgullo», dice Yasna Provoste Campillay, cuando habla de su descendencia diaguita, un pueblo indígena originario del norte de Chile.

Nacida en la pequeña localidad de Vallenar, de unos 52.000 habitantes, vivió desde niña bajo las costumbres de los diaguitas, gracias a las enseñanzas de su madre y sus bisabuelos, con quienes vivió.

Hasta ahora se define como católica cuasimodista, una celebración religiosa que tiene lugar en distintas localidades del valle central de Chile el primer domingo siguiente a la Pascua de Resurrección. «Me visto con todo y vamos en caballos en una procesión», dice sobre esta tradición con trajes típicos del campo.

Está casada desde 1993 con Mauricio Olagnier, profesor de educación física como ella, que la apoya en la sombra.

Provoste tiene previsto votar y esperar el resultado del escrutinio en Vallenar junto a toda su familia y amigos.

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Chile ya tiene sus candidatos y comienza la carrera presidencial de 2021

La disputa estará marcada por el descrédito en las fuerzas tradicionales y sus líderes tras la crisis social que estalló el 18 de octubre de 2019 destapando las desigualdades sociales en Chile.

/ 23 de agosto de 2021 / 20:34

Las principales fuerzas políticas de Chile registran este lunes a sus candidatos presidenciales, cuando vence el plazo del Servicio Electoral para quienes competirán en noviembre en unas elecciones marcadas por la crisis social, la pandemia y la redacción de una nueva Constitución.

Las tres coaliciones más importantes lograron definir a sus candidatos para disputar una carrera presidencial que se perfila difícil para la única mujer postulante, Yasna Provoste, la dirigente de centroizquierda, electa el sábado en una consulta ciudadana de la otrora exitosa Concertación, que gobernó gran parte de los 30 años que siguieron a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Provoste, de 51 años y actual presidenta del Senado, se medirá en la primera vuelta de las presidenciales el 21 de noviembre con su rival de derecha Sebastián Sichel (44) y el izquierdista Gabriel Boric (35), que aparecen fuertes en las encuestas y movilizaron más electores de lo previsto en las primarias del 18 de julio.

«Estos son los tres candidatos más competitivos. Sichel representa una continuidad bastante fuerte del gobierno de Sebastián Piñera. La gran novedad es la candidatura de Boric quien tiene unan gran chance, y Provoste, la única mujer que representa a la ex-Concertación, que llega un poco debilitada a estas elecciones», dijo a la AFP Javier Couso, analista político de la Universidad Diego Portales.

Otros aspirantes de partidos independientes, liberales o de izquierda y derecha más radical tienen hasta la medianoche de este lunes para inscribirse.

Además de las elecciones presidenciales, en noviembre se elegirán también diputados, senadores y consejeros regionales.

La disputa estará marcada por el descrédito en las fuerzas tradicionales y sus líderes tras la crisis social que estalló el 18 de octubre de 2019 destapando las desigualdades sociales en Chile.

Esas inequidades quedaron más expuestas con la pandemia del covid-19 y sumaron críticas en contra del gobierno conservador de Sebastián Piñera por la tardanza en las ayudas económicas para que la población enfrentara la crisis.

Sin embargo, Chile ha logrado recuperar paulatinamente la actividad económica de la mano de los polémicos retiros anticipados de pensiones, mejoras en las ayudas sociales y un exitoso proceso de vacunación que ha permitido inmunizar a más del 83% de la población objetivo, 15 de los 19 millones de habitantes.

Boric «tiene las de ganar por el clima político actual de Chile. Lo competitivo que es Boric es un signo de que el país giró a una izquierda» de bienestar social con distribución más equitativa de los ingresos, sostiene Couso.

Elección y nueva Constitución

La campaña electoral estará cruzada por la Convención Constituyente, la cual trabaja desde el 4 de julio con un plazo máximo de un año para redactar una nueva Constitución que reemplace la actual, heredada de la era Pinochet.

Provoste, una profesora de gran experiencia en la política chilena, anunció que dejará la presidencia del Senado para meterse de lleno en su campaña electoral. «Esto forma parte del compromiso que hemos tomado desde el Senado, de la centroizquierda y la forma en cómo podemos hacer un buen gobierno», aseveró.

Fue además ministra de Planificación durante el gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006) y de Educación en la primera presidencia de Michelle Bachelet (2006-2010), cargo del cual fue destituida por una acusación constitucional en el Congreso que la inhabilitó para ejercer funciones políticas por cinco años.

La Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido Por la Democracia, los principales socios de la ex-Concertación que gobernaron por dos décadas tras el retorno de la democracia en 1990, llegan debilitados por la desconfianza ciudadana en los partidos tradicionales.

En tanto, la coalición derechista Chile Vamos -de los partidos Renovación Nacional, Evópoli y la Unión Demócrata Independiente- escogió en las primarias del 18 de julio al independiente Sebastián Sichel, un abogado que derrotó sorpresivamente a los postulantes de los partidos tradicionales de derecha.

Es un exmilitante democratacristiano, que dejó la centroizquierda y otorgó en 2017 su apoyo al presidente conservador Sebastián Piñera, que lo nombró ministro de Desarrollo Social y Familia y luego presidente del Banco del Estado de Chile en 2020.

El diputado Boric, la figura más joven y emergente, oficiará de candidato por el pacto de izquierdas del Frente Amplio y el Partido Comunista. También dio un batacazo en las primarias de su agrupación al vencer al popular alcalde comunista de la comuna de Recoleta -en Santiago- Daniel Jadue.

Para analistas, los triunfos de Boric y Sichel dan cuenta de que los chilenos optaron en las primarias por políticos de una nueva generación y de tono más moderado.

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Chilenos sorprenden y se inclinan en primarias por candidatos de nueva generación

Contrario a lo que pronosticaban las encuestas, cayeron derrotados los candidatos más tradicionales de las coaliciones que compitieron en las primarias de este domingo

/ 19 de julio de 2021 / 17:16

Los chilenos volvieron a sorprender y se inclinaron por candidatos jóvenes y que encarnan una nueva generación de políticos en las primarias presidenciales de la izquierda y la derecha, demostrando que buscan cambios al modelo pero de forma gradual y moderada, según analistas.

Contrario a lo que pronosticaban las encuestas, cayeron derrotados los candidatos más tradicionales de las coaliciones que compitieron en las primarias de este domingo, en las que se restaron los partidos políticos de la exConcertación, el conglomerado de centro izquierda que gobernó por 20 años Chile tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Con 35 años -la edad mínima para competir por la presidencia de Chile-, Gabriel Boric, diputado del joven partido político Convergencia Social, parte del izquierdista Frente Amplio, se impuso al comunista Daniel Jadue.

En la primaria de la derecha, en la que competían cuatro candidatos, ganó también el aspirante más joven: el independiente Sebastián Sichel, de 43 años, quien dejó atrás al histórico líder ultraconservador Joaquín Lavín, que buscaba su tercera candidatura y lideraba los sondeos del sector. Compitieron también los exministros del gobierno de Sebastián Piñera, Mario Desbordes e Ignacio Briones.

«Son candidaturas ambas que enfatizan una visión optimista respecto al futuro. Hay una crítica respecto al pasado y una visión alegre y positiva del futuro. Los que perdieron estaban en una visión más de pasado, defensiva, reivindicativa del pasado más que de futuro», dijo a la AFP Juan Pablo Luna, doctor en ciencias políticas y académico de la Universidad Católica de Chile.

Alcalde del popular barrio Recoleta, en el norte de Santiago, el comunista Jadue lideraba desde hace más de un año los sondeos de cara a la carrera presidencial de la izquierda para las elecciones del próximo 21 de noviembre. Pero Boric, egresado de la carrera de Derecho, le arrebató el triunfo por un 60,43% de los votos frente al 39,57%.

Sichel, por su parte, cosechó un 49,08% de los sufragios frente al 31% de Lavín, quien en las elecciones de 1999 le peleó la segunda vuelta al socialista Ricardo Lagos (2000-2006).

Cambio de ciclo

«Es un cambio de ciclo, pensando en la caída poco a poco de los partidos políticos históricos y tradicionales que marcaron el espectro político del Chile de la transición a la democracia», dijo a la AFP Rodrigo Espinoza, coordinador académico de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales, para explicar el triunfo de estos dos políticos jóvenes.

«La ciudadanía quiere cambios profundos, pero quiere que esos cambios sean por caminos democráticos a través del diálogo y la construcción de mayorías y eso lo representó mejor Boric», afirmó de su lado Pamela Figueroa, académica de la Universidad de Santiago.

En una jornada electoral que se dio el domingo en un ambiente muy tranquilo, sorprendió también la alta participación: 3.143.006 electores, la mayor convocatoria desde que se instauró el sistema de primarias legales en 2013, y que tiene lugar dos semanas después de la instalación de la Convención Constitucional que redactará una nueva Constitución de Chile.

La campaña en la primaria de la izquierda -en la que quedaron fuera los tradicionales como el Partido Socialista, el Partido Radical o el Partido por la Democracia (PPD)- se dio de guante blanco, aunque en la última semana Jadue endureció el tono frente a Boric, que se mostró en todo momento más dialogante.

Exlíder de las protestas estudiantiles de 2011, Boric tiene el desafío de convocar a los electores más de centro sin dejar de lado a la izquierda más radical que busca profundizar los cambios al modelo neoliberal que hizo crecer a Chile pero con grandes niveles de desigualdad social.
«Con lo que tenemos hoy no basta para ganar en noviembre», reconoció Boric la noche del domingo.

En la izquierda, el Partido Socialista postula a Paula Narváez, exministra del gobierno de Michelle Bachelet, mientras que el partido Demócrata Cristiano analiza la candidatura de la actual presidenta del Senado, Yasna Provoste.

Del otro lado, la elección de Sichel -abogado y exministro de Desarrollo Social del gobierno de Piñera- representa «salir del cerco ideológico tradicional de la derecha. Salir de una derecha conservadora, pensando en un derecha más bien liberal», según Espinoza.

«Sichel no es militante de partido político, pero sí tiene su historia. Ha tenido vínculos estrechos con el centro y ahora desde una plataforma de centro derecha fue muy hábil para correr el cerco ideológico y decir que no se trata de una división de izquierda y derecha sino más bien de lo nuevo contra lo viejo», agregó.

La extrema derecha postularía directo a la primera vuelta al exdiputado José Antonio Kast.

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Festival de Viña del Mar cierra imbuido en la crisis social de Chile

Los disturbios ocurrieron en la plaza central Vergara de Viña del Mar, balneario de la costa central chilena. En tanto, al interior de la Quinta Vergara, el anfiteatro donde se realiza el festival, se escucharon cantos contra Piñera y la Policía.

/ 29 de febrero de 2020 / 01:33

Protestas violentas y reivindicaciones sociales, Ricky Martin y Mon Laferte mostrando su cara más militante y el público coreando consignas en contra del gobierno de Sebastián Piñera: el Festival de Viña del Mar cerró este viernes como un espejo de la crisis que vive Chile.

Con 61 años de existencia y convertido en el evento de música popular más importante de América Latina, la edición 2020 de este tradicional festival será recordada por la tensión que lo rodeó durante sus seis días y las consignas políticas escuchadas, en su mayoría, en apoyo a la revuelta social que estalló en Chile el 18 de octubre.

En la sexta y última noche, se mantuvo la misma tónica, con protestas en las calles donde cientos de manifestantes se enfrentaron con piedras a agentes antidisturbios, quienes los dispersaron con gas lacrimógeno y carros lanza agua. Policías en motocicletas utilizaron bastones y gas pimienta contra los manifestantes, constató un periodista de la AFP.

Los disturbios ocurrieron en la plaza central Vergara de Viña del Mar, balneario de la costa central chilena.

En tanto, al interior de la Quinta Vergara, el anfiteatro donde se realiza el festival, se escucharon cantos contra Piñera y la Policía. Un público en su mayoría joven disfrutó del reguetonero puertorriqueño Ozuna.

"Viernes, este es el último día de festival y van a querer hacer, o algunos quieren hacer, incendiar la Quinta Vergara", dijo el presidente Piñera, durante la jornada.

Tras un estallido contra el alza en la tarifa del metro de Santiago, las manifestaciones rápidamente derivaron en un generalizado reclamo de profundas reformas sociales en el país, que era considerado uno de los más estables de América Latina. 

Violentas manifestaciones

Antes de la inauguración del festival -el domingo pasado- estallaron violentas protestas en los alrededores de la Quinta Vergara, por grupos radicales que buscaban impedir la realización del evento, en apoyo a las protestas sociales.

Encapuchados atacaron el tradicional hotel O'Higgins, que alojaba parte de la prensa y algunos miembros del equipo de producción del festival. Pasajeros y trabajadores fueron evacuados, mientras que ocho vehículos estacionados afuera fueron quemados.

La policía reportó 23 agentes heridos y cerca de una decena de detenidos.

En medio de las protestas, el automóvil que trasladaba hasta el festival al cantante puertorriqueño Ricky Martín fue apedreado por los manifestantes, según contó Jorge Ramírez, productor de la visita del cantante a Chile.

"Lo que pasó puede graficarse como si hubiera sido una emboscada en la época más violenta del narcotráfico colombiano", dijo Ramírez al diario El Mercurio.

Artistas en protesta

Sobre el escenario, todavía con la tensión en el ambiente, Ricky Martin reiteró sin embargo su apoyo a las manifestaciones chilenas. "Exijan lo básico, los derechos humanos, es básico, no pedimos nada. Yo estoy contigo, Chile, nunca callados, siempre con amor y con paz", soltó el cantante, que abrió la primera noche.

El lunes fue el turno de Mon Laferte, una de las artistas chilenas que más ha apoyado las protestas, y quien en una entrevista había deslizado que policías estaban detrás de los saqueos y ataques incendiarios al metro de Santiago. Por estas declaraciones, fue denunciada ante la justicia.

"Me querían citar a declarar por un delito, pensé que era una broma y hasta hace un momento estaba con mucho miedo. ¿Puede ser un delito expresar una opinión?", agregó. En ese momento, el público se unió para gritarle "íNo estás sola!".

"No permitamos que el país caiga en manos de unos pocos", dijo, por su parte, la mexicana Ana Gabriel, la tercera noche de festival, en un mensaje político interpretado por algunos como un rechazo a las manifestaciones.

También actuaron el cantante español Pablo Alborán, el argentino Luciano Pereyra y la banda Maroon 5.

Humor político

En las graderías de la Quinta Vergara abundaron las pancartas y los gritos en apoyo al movimiento social, que considera hasta ahora insuficientes las reformas impulsadas por Piñera, aludido también en las rutinas de humor que se presentaron.

El imitador chileno Stefan Kramer realizó el domingo una rutina que incluyó una ácida imitación al mandatario y un recorrido por los principales hitos del estallido social.

En una de las partes más polémicas de su show, Kramer hizo una mención a la llamada "primera línea", encapuchados que se enfrentan en Santiago en las protestas con la policía, lo que le valió fuertes críticas por un supuesto apoyo a la violencia. (29/02/2020)

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La ONU envía una misión de Derechos Humanos a Chile, donde sigue la crisis social

El gobierno reportó este jueves una disminución de los hechos de violencia, que suman 18 muertos, pero los incidentes siguen presentes en varios puntos del territorio.

/ 24 de octubre de 2019 / 18:48

Decenas de miles de personas volvieron a las calles este jueves para protestar contra las desigualdades sociales en Chile, adonde la ONU decidió enviar una misión para investigar presuntas violaciones de los derechos humanos.

Ante la multiplicación de denuncias de supuestos abusos por parte de los militares, que desde el sábado fueron desplegados en las calles, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, anunció que había "decidido enviar una misión de verificación para examinar" la situación en el país.

La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y una veintena de organizaciones sociales convocaron a una segunda jornada de paralización el jueves, pero muchos acudieron a sus trabajos y el comercio abrió tímidamente sus puertas. En la tarde, paulatinamente comenzaron a cerrar más temprano de lo habitual.

"Los problemas se han arrastrado en el tiempo, con todos los partidos políticos es lo mismo (…) Lo único es protestar. He venido desde hace tres días y voy a seguir protestando", dijo a la AFP Pamela Rosas, de 26 años.

En un intento por bajar la presión, el presidente Sebastián Piñera informó de un plan para terminar con los toques de queda, impuestos por primera vez desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), aunque esa medida se decretó para este jueves por sexto día consecutivo en varias regiones del país.

"Estamos trabajando en un plan de normalización de la vida de nuestro país", dijo el mandatario en un mensaje a la prensa.

El canciller chileno, Teodoro Ribera, confirmó por su parte que el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) se reunirá el 16 y 17 de noviembre en Santiago, tal y como estaba previsto.

Custodiadas por el ejército, tres líneas del metro metropolitano funcionan parcialmente junto a 6.000 autobuses. El viernes se sumarán algunas estaciones de otras dos líneas del subterráneo, seriamente dañado por ataques incendiarios.

El gobierno reportó este jueves una disminución de los hechos de violencia, que suman 18 muertos, pero los incidentes siguen presentes en varios puntos del territorio.

Los disturbios, saqueos e incendios -registrados especialmente en zonas periféricas de la capital- disminuyeron, no se registraron fallecidos en las últimas 24 horas y los detenidos suman 735, desde los 979 del día anterior. Pero los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad se mantienen en puntos álgidos de las manifestaciones, como la céntrica Plaza Italia.

El canto "Piñera, escucha, andate a la chucha (diablo)", toma fuerza en las calles.

Misión Bachelet

Las protestas continúan mientras aumentan las denuncias de abuso de los agentes del Estado. Cinco de las 18 muertes ocurridas en el estallido social perecieron a manos de las fuerzas del Estado.

Un último reporte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) contabiliza, además, 584 heridos, 245 de ellos por armas de fuego.   Frente a los cuestionamientos, el ministro de Defensa, Alberto Espina, afirmó el jueves que los militares actuaban para proteger los derechos humanos de los chilenos, no para violarlos.

Además de la misión anunciada por Bachelet, el canciller Ribera informó que Piñera había invitado a Chile a la expresidenta y a José Miguel Vivanco, director de la división de las Américas de Human Rights Watch.

El padre de la alta comisionada de la ONU fue detenido y torturado tras oponerse al golpe de Pinochet y murió en la cárcel en 1974, y ella también fue torturada antes de exiliarse.

Una crisis que no cede

Las multitudinarias manifestaciones han derivado en un movimiento mucho mayor, heterogéneo y sin un liderazgo identificable, que pone sobre la mesa otras demandas, principalmente un aumento de las bajas pensiones del sistema privado que se mantiene como herencia de la dictadura.

"Esto ya es el reclamo de todo un país, nos cansamos", gritaba una manifestante en medio de una multitud que hacía sonar sus cacerolas ante los soldados en Santiago.

El anuncio de una batería de medidas del presidente Piñera el martes y su pedido de "perdón" parecen no haber surtido el efecto deseado.

El gobierno prometió una mejora de las pensiones de los más pobres, más impuestos para quienes tienen mayores ingresos y una disminución de las dietas parlamentarias y los altos sueldos públicos, además de congelar un aumento del 9,2% en las tarifas de la electricidad.

"Esperábamos que este momento de conflicto social aumentara la sensibilidad, pero son las mismas propuestas de hace meses", lamentó Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico, también presente en las movilizaciones.

Los mercados se mostraron optimistas y la Bolsa de Santiago cerró con un alza de 2,13%. (24/10/2019)

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