Militares destituyen a Mursi y suspenden la Constitución
Egipto. El previsto golpe de Estado deja al menos cinco muertos
Las Fuerzas Armadas de Egipto derrocaron anoche al presidente electo Mohamed Mursi, suspendieron la Constitución y nombraron un jefe de Estado interino hasta la organización de elecciones presidenciales anticipadas. Al menos cinco personas murieron durante el golpe de Estado.
En un discurso televisivo, el general Abdel Fatah al Sisi, jefe del Ejército y ministro de Defensa, anunció también que el presidente islamista Mursi será reemplazado por el presidente del Tribunal Constitucional, Adly Mansour, quien jurará hoy al cargo.
El discurso del general provocó una explosión de alegría en la plaza Tahrir de El Cairo, donde desde hacía días decenas de miles de manifestantes exigían la renuncia de Mursi. “Se instalará un comité encargado de examinar las propuestas de enmiendas constitucionales”. Durante este período se formará un gobierno integrado por “todas las fuerzas nacionales” y “con plenos poderes”, dijo el general.
Por su parte, Mursi denunció un “auténtico golpe de Estado”. “Las medidas anunciadas por el jefe de las fuerzas armadas representan un auténtico golpe de Estado, rechazado categóricamente por todas las personas libres de nuestro país”, declaró Mursi en su cuenta en la red social Twitter.
Un colaborador cercano del presidente declaró que Mursi llama a los egipcios a resistir “pacíficamente” al golpe. “Lo que han hecho es ilegal, no tienen autoridad para hacerlo”, añadió.
Desde el domingo, decenas de miles de egipcios exigían la renuncia de Mursi en manifestaciones de masas sin precedentes desde el derrocamiento de Hosni Mubarak a comienzos de 2011.
En una grabación de video, Mursi asegura: “Yo soy el Presidente electo de Egipto” y pide al pueblo que “defienda su legitimidad”. La hoja de ruta pergeñada por representantes de la oposición, el Ejército y líderes religiosos, fue presentada después de que expiró el ultimátum del Ejército, a las 14.30 GMT (10.30 hora boliviana), en el que pedían a Mursi que “atendiera las reivindicaciones del pueblo”.
Enfrentamientos. Una parte le acusaba de querer instaurar un régimen autoritario favoreciendo a los Hermanos Musulmanes de cuyo movimiento procede. Decenas de miles de opositores de Mursi seguían anoche concentrados en El Cairo y en otras ciudades del país, así como los partidarios del presidente derrocado.
Decenas de blindados fueron desplegados en El Cairo, bloqueando las vías que llevan al lugar donde están congregados los partidarios de Mursi para evitar los violentos enfrentamientos que desde el 26 de junio dejaron 47 muertos y centenares de heridos. Pese a este despliegue, cinco partidarios de Mursi murieron en enfrentamientos con militares y policías en la ciudad de Marsa Matrouh (noroeste).
Previo al anuncio del Ejército, fuentes de seguridad afirmaron que Mursi, y otros dirigentes islamistas tienen prohibido salir del país. Después de haber rechazado el ultimátum del Ejército el martes, Mursi intentó hasta el último momento solucionar la crisis proponiendo “un gobierno de coalición y de consenso con el fin de organizar las próximas elecciones legislativas”.
Contacto con Washington
El secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, habló el martes por teléfono con su homólogo egipcio, Abdel Fatah al Sisi, comandante del Ejército, que derrocó al presidente Mohamed Mursi, informó ayer el Pentágono. AFP