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Enfrentamientos en El Cairo causan al menos 38 muertes

Las fuerzas de seguridad egipcias actuaron ayer con una dureza extrema contra los simpatizantes de Mursi, concentrados en el barrio cairota de Medina Náser. Según fuentes oficiales, los enfrentamientos han dejado 38 víctimas mortales; los Hermanos Musulmanes elevan la cifra a más de 200.

Poca horas antes de la masacre, el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, aseguró al diario oficialista Al Ahram que “se pondrá fin pronto de una forma legal” a las protestas de los islamistas, quienes exigen la restitución de Mohamed Mursi, el presidente islamista depuesto en un golpe de Estado el 3 de julio; y cumplió sus amenazas.

De acuerdo con Gehad al-Haddad, un portavoz de la Hermandad, los disturbios se iniciaron antes del primer rezo del día, alrededor de las 4.00 de la madrugada del sábado, y se prolongaron durante varias horas. Varios miles de activistas islamistas intentaron cortar la carretera del 6 de Octubre, una de las principales vías de comunicación de la capital egipcia, lo que propició la actuación de la Policía. “No están disparando a herir, están disparando a matar”, declaró Al-Haddad.

No existe aún una versión oficial  de los hechos, pero las autoridades afirman que utilizaron sólo gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Sin embargo, fuentes de los hospitales han confirmado que la mayoría de víctimas murieron por disparos de bala. Según varios testigos oculares, la batalla era claramente desigual, pues la Policía disparaba con armas de fuego, mientras la mayoría de manifestantes estaban armados sólo con palos y piedras.

Los incidentes se produjeron el día después de que centenares de miles de egipcios salieran a las calles para secundar la convocatoria del ministro de Defensa, Abdel Fatah al Sisi, que había pedido una “autorización” del pueblo para librar una batalla contra “el terrorismo y la violencia”. La Hermandad también organizó movilizaciones masivas por todo el país. La jornada transcurrió pacíficamente en El Cairo, pero en Alejandría sí hubo enfrentamientos entre seguidores y detractores de Mursi, que se saldaron con 5 muertos y más de 100 heridos.

La jornada del viernes estuvo marcada también por la noticia del arresto formal de Mursi por 15 días, mientras un tribunal investiga varias acusaciones en su contra, entre ellas la de conspirar con la milicia palestina Hamás y de estar involucrado en la muerte de policías egipcios. En concreto, es sospechoso de espionaje y de planear con Hamás el asalto a la prisión de Wadi al Natrun durante la revolución de  2011, lo que le habría permitido escapar de la cárcel a él y a otros líderes de los Hermanos Musulmanes. El paradero del exrais es desconocido desde la asonada. Los líderes de la Hermandad han descalificado el proceso judicial, tachándolo de maniobra política.

Europeos deploran los hechos

Reproches

La responsable de la política exterior europea deploró “profundamente” las muertes ocurridas durante las manifestaciones, y urgió a todas las partes a poner fin al uso de la violencia. Lo propio hicieron los ministros de Exterior de Francia, España y Alemania.