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Se investigará el uso de armas químicas en Siria

El régimen de Damasco anunció que ha alcanzado un acuerdo con la ONU sobre “los medios para seguir adelante” con la misión de este organismo que debe investigar el presunto uso de armas químicas en el conflicto en Siria.

El Ministerio sirio de Exteriores reveló la noticia en un comunicado conjunto con la ONU, publicado en la página web de la agencia de noticias oficial, Sana.  Este anuncio se produce después de que el miércoles pasado el jefe de esa misión, Ake Sellström, y la alta representante de las Naciones Unidas para el De-sarme, Angela Kane, llegaran a la capital siria para analizar con las autoridades los detalles del despliegue de la misión.

El Gobierno sirio quiere que el trabajo de los inspectores se ciña sólo a la localidad de Jan al Asal, en la provincia septentrional de Alepo, donde, según sus cifras, 26 personas murieron en marzo en un ataque de los rebeldes con sustancias químicas. El lunes, la localidad de Jan al Asal fue tomada por los insurgentes en enfrentamientos con las fuerzas del régimen, en los que murieron al menos 150 soldados leales al Presidente sirio, según ha denunciado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, ha reiterado en varias ocasiones la necesidad de que la misión de la ONU tenga acceso ilimitado a todas las partes del territorio. Para la agrupación rebelde, las pruebas reunidas por civiles sirios y los informes aportados por Turquía, Francia, el Reino Unido y EEUU confirman que el régimen de Bachar al Asad ha empleado armamento químico en distintos puntos de Siria.

Confianza. Los opositores se han mostrado confiados en que el equipo de Sellström trabajará de forma profesional e imparcial, aunque han expresado su preocupación “por su capacidad a la hora de llevar a cabo una investigación completa”. Hasta ahora, el equipo de investigadores de la ONU no ha recibido permiso del régimen sirio para desplegarse en el país, por las diferencias sobre el alcance de la misión.

En un comunicado, emitido el viernes, la oposición insistió en su voluntad de cooperar con la misión, además de instar a los investigadores a visitar las zonas ocupadas por los rebeldes, donde podrán llevar a cabo una indagación “completa e imparcial”.

Esta semana, la ONU confirmó que hasta la fecha había recibido un total de 13 denuncias de presuntos ataques químicos en Siria, y dijo que “todos” están siendo investigados. El 25 de julio, el Secretario General de la ONU confirmó que ya han muerto más de 100.000 personas en Siria desde el inicio del conflicto, en marzo de 2011.