Al menos 36 personas fallecieron y una decena resultaron heridas anoche en el accidente de un autocar de peregrinos cerca de Avellino, en la región de Nápoles, sur de Italia. Este es uno de los siniestros de este tipo de vehículo más mortíferos de los últimos años en Europa. El último, que se produjo en marzo de 2012 en Suiza, dejó 28 muertos, entre ellos 22 niños.
A las 02.00 (00.00 GMT y 20.00 en Bolivia), 36 cuerpos habían sido recuperados de los restos del autocar, que literalmente voló desde lo alto de un puente de carretera. Entre los heridos graves figuran seis mujeres, dos hombres y tres niños. El vehículo transportaba a unos 50 pasajeros, todos de la provincia de Nápoles, que regresaban de una peregrinación a Pietrelcina, la población natal del Padre Pío, un sacerdote italiano canonizado en 2002 y muy venerado en el sur de Italia. En el autocar viajaban muchos niños. El chofer figura entre los fallecidos.
Entrada la noche, los bomberos seguían trabajando a la luz de linternas y en condiciones muy difíciles por el complicado acceso al lugar donde cayó el vehículo. El accidente se produjo en un viaducto de la autopista A16 Nápoles-Bari, en la zona de Monteforte Irpino, provincia de Avellino, a 50 km al este de Nápoles.