La explosión dentro de un submarino militar indio a propulsión diésel y eléctrica provocó muy probablemente la muerte de los 18 marinos a bordo, un serio revés para la Marina de ese país, que moderniza su equipo obsoleto. El estallido se produjo la madrugada de ayer, en un astillero naval de Bombay (costa oeste), donde la nave se hallaba atracada con esos 18 marinos a bordo. El INS Sindhurakshak se hundió casi totalmente, según la Marina.
Los marinos que ingresaron en el submarino en tarea de rescate no detectaron ningún signo de vida, declaró el jefe del Estado Mayor de la Marina, D. K. Joshi, quien no descartó la posibilidad de una bolsa de aire en la que se pudiera haber refugiado la tripulación. A su vez, el ministro indio de Defensa, A. K. Antony, se refirió a los hechos como “la mayor tragedia de los últimos tiempos”.
La cadena de televisión NDTV mostró imágenes de la explosión, que iluminó el cielo en el astillero. “Hubo dos o tres estallidos y el cielo se iluminó brevemente”, relató a la AFP Dharmendra Jaiswal, que vigilaba los baños públicos y dormía cerca del astillero.
El accidente se produce unos días después de que las autoridades indias presentaran con gran pompa el primer portaaviones fabricado en el país, así como el inicio de una serie de pruebas de su primer submarino nuclear fabricado en India. De acuerdo con otro portavoz, PVS Satish, la nave llevaba a bordo “torpedos y misiles”. “Es una pérdida inmensa”, aseguró.
El submarino fue comprado a Rusia en 1997 y carecía del material más moderno que se suele hallar en las actuales naves, indicó Rahul Bedi, experto en defensa. Este tipo de nave “no tiene salida de socorro en caso de accidente, a diferencia de los submarinos más modernos”, explicó. En febrero de 2010, un incendio se declaró a bordo del mismo submarino dejando un marino muerto.
El Ejército dijo haber abierto una investigación. Un alto responsable de la Marina, que requirió el anonimato, aludió al sistema de propulsión de la nave como una de las causas posibles. Sin embargo, una fuente militar y diplomática rusa, citada por Interfax, sostuvo que no se puede excluir un acto terrorista con motivo de la fiesta nacional india, hoy, 15 de agosto.