Argentina volverá a recurrir a la Corte de La Haya ante la decisión de Uruguay de autorizar el aumento de la producción de la planta finlandesa UPM. La medida “unilateral pone en riesgo la relación” entre ambos países, según el Gobierno argentino.
“La decisión unilateral de Uruguay deja a nuestro país en la obligación jurídica de recurrir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya”, afirmó el canciller argentino, Héctor Timerman, con relación al tribunal al que el Gobierno argentino se presentó hace tres años para denunciar el efecto medioambiental de la plata.
La fábrica, de administración compartida, fue levantada en la costa oriental del limítrofe río Uruguay y fue resistida por ambientalistas argentinos que mantuvieron por tres años y medio cortado un puente internacional.
El presidente uruguayo, José Mujica, autorizó el miércoles a UPM “aumentar la mitad de lo que nos solicitaba”, al referirse al pedido de empresa de incrementar su producción de 1,1 millones de toneladas anuales a 1,3 millones.
El prolongado conflicto que generó la pastera se zanjó en 2010 en La Haya, con un fallo que apoyó la posición uruguaya de que la planta no contamina, pero ordenó un monitoreo regular para observar el impacto en el río.
Timerman difundió en su presentación cifras de informes de científicos argentinos que indican que la planta contamina el río con pesticidas, cromo, fósforo y nitrógeno orgánico, entre otras sustancias. “En los efluentes de la planta el nivel de cromo y fenoles superan en 400% el máximo establecido (en el fallo)”, precisó.
Apuntó asimismo que la planta vuelca al río “2,4 kilogramos por hora de fósforo y eso, en 24 horas, equivale a los efluentes sin tratar de una ciudad de 28.000 habitantes”.
“Deberíamos haber seguido dialogando sobre estos temas”, dijo Timerman, con relación a la voluntad de diálogo manifestada el lunes por los presidentes de Argentina (Cristina Fernández) y de Uruguay en Buenos Aires. Tras la reunión de los mandatarios, el martes viajó una delegación uruguaya a la capital argentina para analizar el tema con representantes de la Cancillería local, pero el intento fracasó.
“Argentina lamenta que los intereses de UPM sean tan poderosos para convertirse en el factor que determina la relación entre Uruguay y la Argentina”, dijo Timerman que calificó de “extorsivo” el accionar de la empresa, que celebró el aumento de producción de su planta de celulosa.
Ecologistas argentinos marcharán a Uruguay
Ecologistas argentinos marcharán el domingo hasta la localidad uruguaya de Fray Bentos, donde está la planta de UPM, en protesta por la autorización de Uruguay para que la fábrica aumente su producción.
La respuesta de la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú llegó después de que el presidente uruguayo, José Mujica, diera el visto bueno para que la papelera incremente su producción anual, decisión que el Ejecutivo de Cristina Fernández llevará nuevamente ante la Corte de La Haya.
El canciller argentino, Héctor Timerman, adelantó que su país presentará la semana que viene un informe completo de la contaminación que produce UPM, ya que existen “violaciones” al medio ambiente por parte de la planta que se constatan en las altas temperaturas en las aguas, contenido de fósforo, presencia de pesticidas y de cromo.
La instalación de la planta en 2005 fue motivo del peor conflicto bilateral en décadas por el bloqueo que durante varios años realizaron vecinos de Gualeguaychú del puente hacia Fray Bentos, el principal entre ambos países, sobre el río Uruguay.