Una fuerza militar italiana de carácter humanitario patrulla desde ayer el Mediterráneo para evitar más naufragios de barcos de inmigrantes, mientras siguen recuperando cuerpos de los hundimientos ocurridos el 3 y el 11 de octubre en esas aguas.
La “fuerza militar humanitaria, naval y aérea” fue enviada para hacer “más segura esa parte del Mediterráneo que en estos días se ha convertido en una tumba”, dijo el primer ministro italiano, Enrico Letta. También aseveró que aboliría la actual ley sobre inmigración italiana, que tipifica como delito la inmigración ilegal. Sin embargo, el partido Pueblo de la Libertad, que forma parte del Gobierno de coalición, defiende la ley.
Mientras tanto se siguen recuperando cuerpos del naufragio ocurrido el 3 de octubre en Lampedusa y ya se cuentan más de 360 muertos, y del registrado el viernes en aguas territoriales maltesas, con hasta ahora 38 cadáveres recuperados. Además durante el fin de semana han llegado más de 500 inmigrantes a las costas italianas a bordo de varias embarcaciones que tuvieron que ser rescatadas por las patrullas italianas.
Según datos de la Marina italiana, en los últimos diez años se han salvado del mar a 120.000 personas y en lo que va de año han llegado a las costas de Italia 34.000 inmigrantes.