Miles de personas comenzaron a manifestarse contra la austeridad ayer en Roma, donde se desplegó un importante dispositivo policial ante el temor de que se produzcan incidentes.

“Protestamos contra una austeridad que pone al país de rodillas”, explicó Piero Bernocchi, del sindicato autónomo Cobas. Esta política “no ha conseguido su objetivo, que se suponía que era reducir la deuda, mientras que la clase política continúa disfrutando de sus privilegios”, añadió.

Los organizadores esperaban más de 20.000 manifestantes, entre ellos activistas por los derechos de los inmigrantes o por el derecho a una vivienda, así como los “No-Tav”, que se oponen a un proyecto de una línea de tren de alta velocidad entre Lyon y Turín.

“Tenemos derecho a una vivienda como los italianos. Se derraman lágrimas de cocodrilo por los muertos de Lampedusa y a nosotros nos dejan en la calle”, dijo a la prensa Abubakar Sumahoro, uno de los manifestantes. Las fuerzas de seguridad desplegaron entre 3.000 y 4.000 efectivos y varias tiendas echaron el cierre por el temor a que se produzcan incidentes.

Catorce personas fueron detenidas antes del inicio de la manifestación y la Policía decomisó cadenas, cascos, bates de béisbol y un cuchillo. En 2011 ya se produjeron incidentes durante una manifestación en Roma en una jornada de acciones a nivel mundial de los “indignados”.

El desempleo en Italia alcanzó el 12,2% de la población activa el pasado agosto. Esta tasa, la última disponible, es la más elevada desde el 2004.