Alemania se convertirá este viernes en el primer país europeo que autorizará a los bebés nacidos sin estar claramente identificados como niño o niña a ser registrados sin precisar su sexo.

Los padres podrán dejar vacía la casilla correspondiente en los certificados de nacimiento, creando así una categoría indefinida del estado civil en los registros.

«Es la primera vez que la ley reconoce que hay seres humanos que no son ni hombre ni mujer o son ambos -gente que no entra en las categorías legales tradicionales», explica a la AFP Konstanze Plett, profesora de derecho en la Universidad de Bremen (noroeste).

La medida pretende disminuir la presión que pesa sobre los padres, obligados a decidir en un momento operaciones quirúrgicas polémicas para atribuir un sexo al recién nacido.

Los pasaportes alemanes en los que consta una «M» por masculino y una «F» en el femenino a partir de ahora tendrán otra posibilidad: la «X», para la casilla reservada al tipo de sexo, según un portavoz del ministerio del Interior.   Según Plett, especialista en los derechos de los intersexuados, las reglas se aplicarán también a otros documentos oficiales.

La ley, que entra en vigor el 1 de noviembre, no permite responder a algunos interrogantes sobre lo que significa vivir sin una identidad sexual jurídicamente establecida.

El legislador tendrá que aclarar las consecuencias de este cambio en materia de matrimonio o unión civil, por ejemplo. En Alemania, el matrimonio solo puede unir a un hombre y a una mujer, mientras que el contrato de unión civil («Lebenspartnerschaft») está reservado exclusivamente para las personas del mismo sexo.

La ley está destinada a los padres de recién nacidos y «no es apropiada para resolver el conjunto de las problemáticas complejas de personas intersexuadas», subrayó el portavoz del ministerio del Interior.

Por parte de las asociaciones, la preocupación es sobre todo saber qué puede ser la vida de los niños cuyo sexo no ha sido identificado cuando nacieron en un mundo que funciona, en gran parte, con la lógica binaria hombre/mujer.

«El patchwork creado por médicos»  

«En la escuela, hay baños para los chicos y baños para las chicas. ¿A dónde irá el niño intersexuado?», se pregunta Silvan Agius, de la organización ILGA Europa que milita en favor de la igualdad de derechos para los homosexuales, lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales.

 «La ley no lo cambia. No va a crear inmediatamente un espacio en el que las personas intersexuadas podrán ser ellas mismas», asegura, antes de apuntar que Europa está atrasada en este asunto.

En junio, Australia anunció la instauración de una nueva nomenclatura sobre el reconocimiento de los sexos en los documentos oficiales, ofreciendo la posibilidad entre hombre, mujer y transgénero.

La nueva ley sigue a un informe de 2012 del comité de ética alemán que reúne a teólogos, universitarios, juristas y tiene como objetivo asesorar al gobierno. En el mismo se subrayaba que las personas con «diferencias en lo que respecta al desarrollo sexual» sufren por «la ignorancia social generalizada» y por la «falta de respeto del cuerpo médico».

El informe recogía el testimonio de una persona nacida en 1965 sin órganos genitales claramente definidos y que fue castrada en su infancia, sin consentimiento de los padres. «No soy ni hombre ni mujer», dice esta persona. «Soy el patchwork que han creado los médicos, mortificado y marcado a vida».

Se estima que un recién nacido de cada 1.500 ó 2.000 tiene un problema de intersexualidad aunque el número podría ser mayor debido a la dificultad para definir lo que es la intersexualidad, tanto desde un punto de vista físico como hormonal.

La nueva ley ya ha establecido el perfil de esta minoría, lo que podría permitir una sensibilización creciente, pero también, como temen muchos, podría aumentar el riesgo de discriminación.

 «Es absolutamente imperativo que padres, educadores y médicos sean informados sobre la vida de las personas intersexuadas», aseguró Lucie Veith de la Asociación alemana de personas intersexuadas (Intersexuelle Menschen e.V).

«El gobierno debe adoptar medidas para garantizar que ningún menor sea víctima de discriminación por esta nueva ley», advirtió.