Icono del sitio La Razón

Palestinos acusan a Israel de haber asesinado a Yaser Arafat

Los dirigentes palestinos, presionados por la publicación de los resultados de los análisis médicos que apoyan la tesis de un envenenamiento de su líder histórico, designaron a Israel como “único sospechoso” de su “asesinato”.

Esta acusación “sin fundamento y sin la menor prueba” ha sido de nuevo desmentida por el portavoz de Relaciones Exteriores israelíes, Yigal Palmor. “Israel no mató a Arafat, punto final”, declaró.

“Israel es el primer, el principal y único sospechoso en el caso del asesinato de Yaser Arafat”, afirmó ayer el presidente de la comisión de investigación oficial palestina sobre la muerte de Arafat, Tawfiq Tiraui, en base a los informes médicos transmitidos por un laboratorio suizo a la Agencia federal rusa de análisis biológicos.

Estos informes, realizados a partir de muestras biológicas tomadas el 27 de noviembre de 2012 de los restos mortales del líder palestino, concluyen que Arafat “no murió de vejez, ni de enfermedad, sino por envenenamiento”, afirmó el doctor Abdalá al Bashir, jefe del equipo médico de la comisión de investigación.

Los análisis demuestran la presencia de cantidades anormales de polonio-210, pero no permiten deducir de forma irrefutable que se trate de la causa de la muerte, subrayó. “Nuestros resultados apoyan razonablemente la tesis del envenenamiento, resumió el jueves el doctor François Bochud, director del Instituto de Radiofísica aplicada de Lausana, uno de los autores del informe suizo.

En las entrevistas televisadas, Suha Arafat, viuda del líder palestino, estimó que el polonio había sido sin duda administrado a su marido por un miembro de su entorno. Las causas de la muerte de Yaser Arafat el 11 de noviembre de 2004 en un hospital militar francés no se han esclarecido, y un número importante de palestinos sospechan que Israel, que siempre  lo  ha  negado,  lo  envenenó.

La publicación de los resultados se produce en un momento delicado para el presidente palestino, Mahmud Abas, comprometido en unas difíciles negociaciones de paz con Israel, durante las cuales aceptó suspender toda gestión ante las organizaciones internacionales, incluidas las instancias judiciales susceptibles de encausar al Estado israelí.

Cuando se abrió la tumba de Arafat, Tiraui había anunciado que si los resultados confirmaban la tesis del envenenamiento, los dirigentes palestinos acudirían a la Corte Penal Internacional (CPI), un recurso que parece comprometido de inmediato.

Unas 60 muestras biológicas fueron extraídas el 27 de noviembre de 2012 de la tumba de Arafat en Ramala, y repartidas para ser analizadas por tres equipos: uno suizo, uno francés y otro ruso.

Piden a Francia informe médico

El ministro palestino de Justicia, Ali Mhana, pidió a Francia que envíe su informe sobre las muestras biológicas extraídas de Yaser Arafat, después de que expertos suizos consideraran razonable la posibilidad de que el histórico líder fuera envenenado.

“De momento no hemos recibido ninguna respuesta de la parte francesa. Hemos enviado una nueva carta a los franceses, en la que les pedimos que aceleren el envío de los resultados, que seguimos esperando”, declaró. “Desde el principio, los franceses nos han dicho que no pueden enviar los resultados hasta que haya una cooperación judicial franco-palestina”, precisó.

Ayer, el jefe de la comisión palestina de investigación, Tawfiq Tiraui, señaló que “Francia sabe toda la verdad y los detalles sobre el martirio de Yaser Arafat”. Tiraui dijo también que Israel es “el principal y único sospechoso en el caso del asesinato de Yaser Arafat”, y precisó que la comisión palestina se basa en las conclusiones de los informes médicos suizo y ruso, que no confirmaron categóricamente la muerte por envenenamiento.