El diputado y expresidente del oficialista Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), José Genoíno, se entregó el viernes a la policía, tras ser condenado a prisión en un histórico caso de corrupción que involucró a varios jerarcas del exgobierno de Lula.
La Corte Suprema también dispuso el viernes la detención del exjefe del gabinete de Luiz Inacio Lula da Silva, José Dirceu, y del extesorero del PT, Delubio Soares, así como de una decena de involucrados en el pago de sobornos a legisladores entre el 2003 y 2005, caso conocido como «mensalao».
Se espera que Dirceu y los demás condenados se entreguen a la policía en las próximas horas.
Al grito de «Viva el PT» y con el brazo izquierdo en alto, Genoíno ingresó a la sede de la Policía Federal de Sao Paulo. En la puerta, una decena de personas lo aguardaba, y algunos de ellos lo aplaudieron.
Antes había entregado una carta a la prensa alegando inocencia.
«Con indignación cumplo las decisiones del Supremo Tribunal Federal (STF) y reitero que soy inocente», sostuvo Genoíno.
«Fui condenado porque estaba ejerciendo la presidencia del PT. De lo que me acusan, no existen pruebas», añadió.
Sostuvo que su proceso fue una operación mediática que estuvo marcada por injusticias, y dijo que se considera un preso político.
Dirceu también divulgó una nota, reproducida por el portal de internet del diario Folha de Sao Paulo.
«Aún preso, permaneceré luchando para probar mi inocencia y anular esta sentencia espuria», comentó el exbrazo derecho de Lula, que también aseguró que fue condenado sin pruebas.
Pese a la orden de detención, como los años de condena por corrupción activa son inferiores a ocho, los condenados pueden acceder al régimen de cárcel semiabierto, mediante el cual sólo deben dormir en prisión.
Dirceu, por ejemplo, fue sentenciado a 7 años y 11 meses de cárcel por el delito de corrupción.
La terna, así como otro grupo de sentenciados, aún tiene pendiente un juicio por asociación ilícita para delinquir, para el cual les fue aceptado un nuevo proceso.
Este tema será evaluado por el Supremo Tribunal Federal el próximo año y, de ratificarse su culpabilidad, podría variar su régimen a encarcelamiento efectivo.
En el caso de Dirceu, por ejemplo, la asociación ilícita le podría sumar dos años y 11 meses a su condena, y enviarlo a prisión día y noche.