El magistrado Áxel Romero, uno de los tres que integra la sala que debe resolver la petición de amnistía del exgeneral golpista guatemalteco José Efraín Ríos Montt (1982-1983), acusado de genocidio, se excusó de conocer el caso, informaron fuentes judiciales.
Una portavoz de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dijo ayer a EFE que como consecuencia de la excusa de Romero “la Sala Primera de la Corte de Apelaciones no podrá fallar” de inmediato, debido a que la judicatura “queda desintegrada”.
La Sala Primera de la Corte de Apelaciones tenía previsto emitir su fallo mañana sobre la posibilidad de otorgar o no una amnistía a Ríos Montt, de 87 años y quien busca evitar que continúe el proceso penal en su contra por genocidio y crímenes de guerra. La fuente judicial consultada por EFE precisó que Romero se excusó con el argumento de que “prefería hacerlo antes de que alguna de las partes lo recusara”, sin dar mayores detalles de su decisión.
La sala debe emitir un fallo judicial, con suficientes argumentos legales, sobre la amnistía que pide Ríos Montt, quien gobernó de facto entre 1982 y 1983.
Los abogados del general retirado piden a la justicia que se le aplique una amnistía, lo que organismos de derechos humanos señalan no es posible porque ese beneficio no es aplicable a los delitos de genocidio y lesa humanidad.
Ríos Montt fue juzgado y encontrado culpable de la muerte de 1.771 indígenas ixiles en el departamento noroccidental del Quiché entre 1982 y 1983, y el 10 de mayo fue sentenciado a 80 años de prisión.
En ese mismo juicio, su director de Inteligencia Militar, José Rodríguez, fue absuelto por el Tribunal A de Mayor Riesgo.