La Misión de Paz de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUSCO) usó hoy por primera vez un «drone» (avión no tripulado) para labores de vigilancia de grupos armados en el conflictiva provincia oriental de Kivu del Norte.
Es también la primera vez en la historia que una misión de las Naciones Unidas experimenta con este tipo de aparatos.
El «drone» despegó de Goma, capital de Kivu del Norte, provincia fronteriza con Ruanda y rica en minerales, confirmó a Efe el portavoz militar de la MONUSCO, teniente coronel Felix-Prosper Basse.
«Hemos lanzado oficialmente esta aeronave sin piloto y sin armamento con el fin de aumentar la vigilancia de la frontera entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda. También para vigilar los movimientos de todos los grupos rebeldes presentes en territorio congoleño», dijo el portavoz por teléfono.
«El lanzamiento de este aparato nos permitirá reaccionar a tiempo frente a los grupos armados y contar con información oportuna sobre sus movimientos», agregó Basse.
El vuelo inaugural tuvo lugar en presencia del subsecretario general para Operaciones de Paz de la ONU, el francés Hervé Ladsous, y numerosos periodistas congoleños e internacionales.
De momento, la MONUSCO dispone de dos «drones», de fabricación italiana, si bien quiere ampliar próximamente la flota hasta cinco aeronaves.
La misión de la ONU desempeñó un papel crucial en la derrota de los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), que anunciaron el pasado mes el cese oficial de su lucha armada, lo que puso fin a más de un año y medio de combates contra el Ejército congoleño y la fuerza multinacional.
No obstante, otros grupos armados siguen todavía operativos en el este de la RDC y representan una amenaza para la seguridad.
La RDC está inmersa aún en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos.
La ONU tiene desplegados en territorio congoleño a casi 21.500 uniformados de más de treinta países, la mayor misión de paz de la organización.