Una testigo complicó hoy con su declaración ante la Justicia al vicepresidente argentino, Amado Boudou, en la causa por la supuesta compra irregular de una imprenta de dinero por parte de un amigo del político.
Olga Beatriz Ciccone, hija del exdueño de la imprenta Ciccone, Nicolás Ciccone, prestó declaración testimonial ante el juez que investiga el caso, Ariel Lijo.
Según informaron medios locales, la mujer confirmó la versión que ya había dado ante la Justicia su propio padre y su cuñado, Guillermo Reinwick, quienes declararon que Boudou mantuvo reuniones con ellos para comprar la mayor parte del paquete accionarial de la imprenta y que la familia Ciccone recibió presiones.
De estas reuniones, según estas declaraciones, también habría participado el empresario José María Núñez Carmona, amigo del vicepresidente.
«Mi suegro cierra acordando con ellos porque le hacen creer que atrás de todo esto venía el capital de una empresa internacional, no sé si suiza o alemana. Estas empresas nunca aparecieron y ellos mismos, Boudou y Núñez Carmona, son los inversionistas. Boudou y Núñez Carmona se robaron la empresa», declaró semanas atrás Reinwick.
En el marco de esta causa está previsto que en febrero próximo preste declaración Alejandro Vandenbroele, sospechoso de ser el testaferro del vicepresidente argentino.
Boudou está acusado de haber intercedido, cuando era ministro de Economía (2009-2011), ante el Fisco argentino para pedir el levantamiento de la quiebra de la imprenta Ciccone Calcográfica, y facilitar su compra por el fondo de inversión The Old Fund, dirigido por Vandenbroele.
En 2012, la ex-Ciccone, rebautizada Compañía de Valores Sudamericana, iba a firmar un lucrativo contrato con la Casa de Moneda argentina para imprimir billetes, pero tras el estallido del escándalo el contrato no llegó a prosperar y la imprenta fue expropiada por el Estado argentino.