La sonda china Chang’e-3 se posa en suelo lunar
Hazaña. China es el tercer país en enviar una nave a la Luna
La sonda espacial Chang’e-3 se posó el sábado en la Luna, convirtiendo a China en la tercera nación del mundo que logra esta hazaña, después de Estados Unidos y la URSS, informó la televisión pública CCTV.
Tras haber accionado los retrocohetes para disminuir la velocidad, la sonda Chang’e-3 aterrizó en el satélite terrestre en un territorio llamado la Bahía del Arcoiris, donde desembarcará el vehículo de exploración teleguiado denominado Conejo de Jade. Esta hazaña tecnológica marca una etapa importante en el ambicioso programa espacial chino. La última vez que una sonda logró aterrizar en la superficie lunar ocurrió hace 37 años, durante la misión soviética Luna 24, en agosto de 1976.
Euforia. La sala de control de Pekín recibió el momento con una ola de aplausos, según las imágenes difundidas en directo por la televisión china, que mostraron el proceso final de bajada del módulo desde una altura de 15 km sobre la superficie lunar, que comenzó a las 21.00 (hora local) y duró 12 minutos.
El módulo de aterrizaje debe desplegar una rampa que permita al Conejo de Jade, un vehículo móvil todoterreno, descender a la superficie de la Luna. Se espera que esta maniobra se lleve a cabo en las siguientes horas, indicaron en un comunicado las autoridades espaciales chinas. El vehículo es un rover lunar de seis ruedas que pesa unos 120 kilos y que obtiene su energía gracias a unos paneles solares. Su misión es llevar a cabo análisis científicos, especialmente geológicos, y enviar a la Tierra imágenes en tres dimensiones de la Luna. La máquina estará operativa tres meses, durante los cuales se desplazará a una velocidad máxima de 200 metros por hora.
El alunizaje había sido descrito como la parte “más difícil” de la misión por la Academia China de Ciencias en una publicación en el perfil de Chang’e-3 en la red social Sina Weibo (el equivalente chino de Twitter).
Este hecho supone un último paso en el ambicioso programa espacial de China, que es visto como una muestra del creciente poder de este país en el mundo y de sus avances tecnológicos, así como del éxito del Partido Comunista al revertir la suerte de una nación que antes fuera pobre. Chang’e-3 fue lanzado al espacio el 1 de diciembre por un cohete que despegó de la base Xichang, en la provincia de Sichuan (sudoeste).